El Levante Femenino, después de su victoria balsámica contra el Rayo Vallecano, volvió a mostrar las señas de identidad que siempre le caracterizaron y logró un meritorio triunfo en casa ante la Real Sociedad, segunda clasificada, que le hace olvidar, definitivamente, la negativa racha con la que tocaron fondo en el Derbi contra el Valencia. Un gol de Andonova en la segunda mitad sirvió para que los tres puntos se quedasen en Buñol tras un partido competido de principio a fin y en el que las granotas supieron moverse de manera inteligente y con convicción. Una victoria que alaba el trabajo con el que tanto insistió Ángel Villacampa cuando los malos resultados pusieron en tela de juicio a su plantilla.

Sin embargo, no fue un triunfo sencillo, ya que el Levante tuvo que hacer frente a un hueso duro de roer como la guardameta de la Real Sociedad Elene. Andonova ya avisó de sus intenciones con dos ocasiones en los doce primeros minutos del choque, pero la arquera visitante le negó el gol, primero, con una buena mano tras un disparo potente desde larga distancia, y después, atrapando sin problemas un lanzamiento desde la frontal de la centrocampista. Un cara a cara que tuvo sus enfrentamientos también en los minutos posteriores y en los que la vasca hizo virtud de sus cualidades bajo palos. 

No obstante, y después de una primera mitad en la que la Real Sociedad solo dispuso de un disparo de Gaby al que Korenciova hizo frente con facilidad, el premio llegó para el Levante tras no dejar de insistir, aunque Gaby, nada más salir de vestuarios, mandó un balón al larguero. Fue el susto que precedió a la alegría del tanto de la victoria. Con suspense, pero suficiente para que los tres puntos fuesen al casillero del combinado granota. En el quince del segundo tiempo, después de que Gio Queiroz mandase un esférico al palo y Alba Redondo a la madera su posterior rechace, Natasa Andonova mató la jugada mandando el balón al fondo de la red para delirio de la afición que estuvo presente en Buñol. De hecho, las protagonistas de los errores previos al tanto de la macedonia estuvieron muy cerca de sentenciar el encuentro cinco minutos tras una gran jugada individual de la capitana levantinista que no llegó a rematar en boca de gol la atacante brasileña. No en vano, el Levante Femenino supo conservar una victoria que les devuelve la sonrisa y les permite asaltar la séptima plaza de la Primera Iberdrola.