Fueron tres partidos donde se extrajo un balance positivo en cuanto a puntos, pero el Levante tiene el camino trazado para que la salvación, una vez finalice la temporada, sea una realidad. Las siete unidades conseguidas de nueve confirman que el cuadro de Alessio Lisci comienza a establecer las bases sobre las que obrar el milagro mediante un estilo de juego práctico y en el que el equilibrio es el objetivo a alcanzar. Sin embargo, los brotes verdes del conjunto granota giran en torno a lo más básico del fútbol: no encajar y transformar sus ocasiones. Entre el Atlético de Madrid, el Celta y el Elche solo se recibió un gol en contra y se anotaron cinco a favor. Y más allá de que el entrenador italiano tenga definida su línea defensiva con Martín Cáceres, Óscar Duarte y Róber Pier, el Levante cuenta con la fortuna de que sus hombres más ofensivos comienzan a entonarse de cara a portería.

Los focos apuntan a Jorge De Frutos, Roger Martí, José Luis Morales y Gonzalo Melero. Los cuatro, autores de las dianas que sirvieron para que el cuadro levantinista para no descolgarse de la salvación, empiezan a familiarizarse con el gol en el momento justo. Además, la aportación del cuarteto en cuestión tuvo trascendencia independientemente de aumentar sus respectivos casilleros. El ‘18’ asistió en el Wanda y, ante el Elche, le dio el pase al Comandante para abrir el marcador y marcó el 2-0. El de Torrent hizo el empate ante el Celta y sus movimientos sin balón están sirviendo para que el Levante encuentre nuevas vías de ataque. Por otra parte, el ‘22’ recupera su instinto de llegador con dos anotaciones, uno de ellos, a pase de un Dani Gómez que marcó doblete contra el Betis y que viene pisando fuerte, en tres partidos mientras aumenta su incidencia en el juego, y Morales, entre tanto, sigue omnipresente. Con su gol ante el Elche, incrementan sus cifras este curso de cara a puerta y se asienta como máximo realizador con siete. 

Aunque sus números no correspondan con los que cosecharon la temporada pasada, la delantera del Levante no solo empieza a entrar en calor sino que, sumado a la estabilidad que se ha encontrado en defensa, supone un argumento más para creer en la permanencia. San Mamés será una nueva oportunidad.