De acuerdo con el calendario establecido, la Comisión Ejecutiva de la Fundación llevó a cabo este miércoles una reunión ordinaria en la que el punto de interés principal fue la figura del presidente. Quico Catalán, después de que el Levante haya descendido a la categoría de plata del fútbol español, se someterá al denominado ‘examen’ al que quiso ser expuesto desde que el combinado levantinista cayó de forma estrepitosa en La Cerámica (5-0). Fue la confirmación de una vuelta de competición sin ganar y el momento en el que el abismo de la Segunda División empezó a asomar en Orriols. Casi cinco meses más tarde de aquella decisión, el día en el que el máximo dirigente levantinista será expuesto a la famosa ‘prueba de evaluación’ ante el Patronato será el 6 de junio, aunque en el encuentro del miércoles, se dieron los puntos sobre los que girará la reunión.

En una tarde en la que estuvieron presentes todos los miembros de la Comisión Ejecutiva junto a tres miembros que no forman parte de la misma, y en un ambiente de respeto, educación, debate y mucha tranquilidad de tres horas de duración, la Comisión Ejecutiva tendió la carta de Quico Catalán, en la que argumenta, según el comunicado emitido por el Levante, su «voluntad de dar cumplimiento al compromiso que adquirí hace unos meses con la Fundación y con toda la sociedad levantinista de someter, al finalizar la temporada, mi gestión y la del Consejo de Administración de la sociedad a la consideración de la Fundación». Por lo que ratifica que cumple con su palabra y pide asistir al pleno para explicarse. Un pleno que, a falta de pulir detalles, será monocolor en cuanto a planteamiento de presente y de futuro, con Quico como principal punto del día en su 'examen' ante el Patronato.

En las profundidades del Ciutat de València se avecinan jornadas de mucho trabajo en todos sus estamentos. Desde dentro de la Comisión Ejecutiva consideran que el día 6 será una fecha en la que se decidirán los pasos a seguir, con dos opciones sobre la mesa. Darle a Quico Catalán el beneplácito de hacer borrón y cuenta nueva, sabiendo que la temporada ha sido insuficiente en la totalidad de la palabra, pero con la condición de seguir gestionando el club para poner estabilidad. La segunda posibilidad es que el presidente del Levante se plantee pasar el testigo, aunque la realidad es que no existe una alternativa. Y, como hipótesis, que se convoque un Junta General de Accionistas con el mismo procedimiento tras el 6 de junio.

Además, según consideran desde dentro de la Comisión Ejecutiva, lo más normal es que el 20 de junio se celebrará otro Patronato de la Fundación donde en el que se tratarán distintos puntos técnicos, como, por ejemplo el presupuesto de la Fundación del curso 22-23. Más allá de los asuntos deportivos, donde la prioridad es la de formar un equipo lo suficientemente competitivo como para ascender a Primera División, la atención levantinista pasa también por el futuro de Quico Catalán.