La decisión ya está tomada: Morales cambiará este verano el Levante UD, donde ha crecido durante once años y se ha convertido en emblema, por el Villarreal CF, equipo con el que quiere dar un paso más en su carrera y competir por Europa. El hasta ahora capitán granota, sin embargo, quiere despedirse de su club y de su afición antes de que sea oficial su incorporación al Submarino.

El Comandante dará una rueda de prensa para decir adiós al levantinismo y dar explicaciones sobre su salida del club tras el descenso, a pesar de que había manifestado en varias ocasiones que estaba dispuesto a quedarse en Orriols en Segunda. Su salida ha generado una gran desilusión entre muchos aficionados a pesar del legado que deja tras once temporadas en el club, ocho de ellas en el primer equipo, y Morales quiere dar la cara en su despedida. Tras ello dejará atrás decenas de recuerdos imborrables, como un ascenso, unas semifinales de Copa alcanzadas con una victoria épica ante el Villarreal en la que asistió a Roger, goles de muy bella factura, liderazgo y muchísimo cariño del levantinismo. El punto final a este periplo no pudo tener lugar sobre el campo como muchos hubiesen esperado, ya que el capitán jugó su último partido con la camiseta azulgrana sin haber resuelto su futuro. El próximo curso seguirá dejándose ver por el Ciutat vestido de amarillo, ya que su nuevo equipo actuará como local en Orriols durante el primer tramo de la temporada mientras tienen lugar las obras en el Estadio de la Cerámica. No será hasta la llegada del invierno cuando dé sus primeras galopadas en su nueva casa.

Ahora el futuro del ‘11’ se teñirá de amarillo durante las dos próximas temporadas. A raíz del acuerdo que ha alcanzado, el futbolista transmite a su entorno es que está feliz por iniciar esta nueva etapa en el Villarreal, lo que considera una oportunidad única en su carrera. A sus 35 años, pues los cumplirá en julio, el futbolista madrileño viajará por primera vez por el viejo continente para disputar una competición internacional: la UEFA Europa Conference League. Será la primera vez que un conjunto español participe en ella. Además, al atacante le seduce pelear por los puestos de privilegio de LaLiga con el club al que se incorpora este verano. Una lucha diferente a la que ha estado viviendo con el Levante.

Su fichaje por el cuadro groguet no se ha cerrado en cuestión de pocas horas. Según ha podido saber Superdeporte, los acercamientos entre la directiva amarilla y el entorno del futbolista se intensificaron hace una semana. El Levante intentaba retenerlo con una oferta que igualaba las condiciones económicas que estaba percibiendo en Primera, pero Morales se ha decantado por la propuesta del Submarino pese al esfuerzo granota.

El Villarreal, por su parte, incorpora sin coste de traspaso a un futbolista que llega en forma. Aunque en la mayoría de las siete temporadas que ha disputado en Primera ha firmado muy buenos números, en la última se superó con trece goles, igualando su mejor marca, y siete asistencias, a una del récord. En total, veinte tantos en los que fue protagonista y que no fueron suficientes para evitar el descenso. Dos de esas dianas las convirtió contra el que ahora va a ser su equipo y fue en las horas posteriores a aquel encuentro cuando abrió la puerta a renovar con el club de su vida. En el partido de la ida, por otro lado, no pudo desplazarse a Vila-real por haber dado positivo en COVID-19 y se perdió un duelo que terminó con un 5-0 que disparó en la clasificación al Submarino y hundió al equipo de Alessio Lisci. Los granotas cerraban una vuelta entera sin ganar ningún encuentro y al llegar a València se encontraron con decenas de aficionados que les recriminaron su rendimiento. Morales, sin embargo, cumplió sobre el césped y nunca estuvo en el foco de las críticas de una afición que le idolatró. Ahora el Comandante quiere la despedida que no tuvo en el campo.