El desenlace al dramático 'Caso Morales' en el Levante UD está más cerca que nunca. Es un secreto a voces que el futbolista, que finalmente declinó la opción de renovar con el equipo granota, jugará en el Villarreal CF. Ahora solo falta la confirmación. Y en ello están las partes.

En Vila-real están esperando la despedida de Morales para anunciar el refuerzo y Morales ya se ha puesto manos a la obra. Tras tomarse unos días de reflexión una vez estalló todo y comunicó al club sus intenciones, Morales ya prepara su adiós. No lo hará ni en rueda de prensa ni con un comunicado escrito.

SUPER ha podido saber que será a través de un vídeo que se publicará en sus redes sociales. El jugador estuvo este martes en el Ciutat de València grabando unos planos con los que se montará el vídeo de despedida y se dará a conocer en las próximas horas.

El club, como institución, permitió al Comandante grabar estos recursos para su vídeo al sentirse en la obligación de ceder sus instalaciones para que el futbolista se despida, aunque la realidad es que las formas de Morales no han sentado bien.

El consejo de Quico Catalán a Morales

Hace unos días, en el acto de presentación de Nafti, Quico Catalán explicó qué había pasado una vez el jugador notificó al club su deseo de marcharse. El presidente granota explicó que fue una sorpresa inesperada y que, al contrario de lo que se había publicado, el club nunca le negó la opción de despedirse en rueda de prensa.

Ahora bien, Quico aconsejó al futbolista no hacerlo de esta forma porque sabía que sus palabras, después de haber jugado fidelidad eterna a la institución, no iban a ser creíbles y del agrado de la afición. Sí para él. "Yo sí me creo sus lágrimas porque Morales quiere al Levante", aseguró. Sea como sea, dijo que el club estaba dispuesto a ceder sus instalaciones como así ha terminado ocurriendo.

Lo cierto, también sea dicho, es que el presidente reconoció que las formas no habían sido las correctas y que la decisión de Morales la "respetaba" pero no la compartía. "Creo que se ha equivocado", dijo. Quico también opinó que, a su entender, se habían gestionado mal los tiempos en el proceso de negociación y que el club, pese a que lo sabía todo antes de que la información viese la luz, guardó silencio porque pensaba que Morales recapacitaría. Ahora ya no hay marcha atrás. Es cuestión de horas. Un adiós que será doloroso pero que ya es necesario tras días de incertidumbre. Se cerrará el ciclo y entonces Morales comenzará otro en La Cerámica.