Todo abierto por Róber Ibáñez

El Levante UD está pendiente de formalizar su cuarta incorporación en lo que supone su regreso a la Segunda División, pero todavía no está cerrada oficialmente. Si la operación llega a buen puerto, Róber Ibáñez será futbolista granota para las próximas temporadas, a expensas del acuerdo al que terminen llegando ambos clubes, en el que se negocia el traspaso para que termine llegando a Orriols para luchar por el ascenso, como informó SUPER.

La operación, sin embargo, se puede demorar durante unos días, ya que desde el Levante quieren tener plenas garantías de que los últimos problemas físicos sufridos por Róber Ibáñez no supongan un futuro contratiempo y se recupere. Este es el único escollo que queda por resolver para que el todavía jugador de Osasuna ponga fin a su vinculación actual de tres años en El Sadar, pese a que la mitad de ese tiempo lo ha pasado a préstamo con el Leganés, tanto en la totalidad de la temporada 2020/21 como durante los últimos seis meses.

En el cuadro madrileño coincidió con Mehdi Nafti. Fue durante el segundo ecuador de la ya finalizada campaña liguera. Entonces Róber Ibáñez disputó un total de 16 partidos, contribuyendo con un gol y una asistencia y terminó siendo especialmente importante en las últimas jornadas.

Ahora el técnico franco-tunecino lo ha reclamado para el proyecto que comandará de inicio por primera vez en el fútbol profesional. Es un jugador de su confianza y, debido a su polivalencia, tiene cabida dentro de las necesidades presentes del Levante.

Róber Ibáñez, a sus 29 años, puede dar un plus a la parcela ofensiva de los de Orriols, especialmente a las bandas, en donde actualmente los efectivos naturales son escasos tras la marcha de Morales al Villarreal y estando todavía sin resolverse el traspaso por De Frutos.

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