La vuelta de Vicente Iborra al Levante está más cerca que nunca de hacerse realidad. El futbolista de Moncada, según pudo saber SUPER, lo tiene hecho con el club de Orriols para volver a su casa nueve años después de su salida al Sevilla. El acuerdo, a falta de conocer los detalles de la operación, es absoluto entre las partes involucradas y el anuncio de su regreso está al caer. De esta manera, el conjunto levantinista cumple, tal y como dijo Quico Catalán en la presentación de Joni Montiel y Álex Muñoz, el sueño de tener en sus filas a uno de los jugadores más emblemáticos de su historia. Un centrocampista de leyenda que aterriza en el Ciutat de València no solo con la alegría y la emoción de vestir nuevamente sus colores, sino con la ilusión de ser partícipe del ascenso a Primera División. Como hizo en 2010, año del centenario, y como espera conseguir a final de temporada.

El regreso del valenciano, de hecho, no es casualidad. Por su cabeza siempre ha estado la opción de tener un último baile, vestido de corto, con el equipo de su corazón. Sin embargo, los tiempos y su situación actual han provocado que la vuelta de Iborra al Levante se produzca, sin tener en cuenta la categoría, este verano. "Ya he jugado en Segunda División y en Segunda B. Lo que pueda hacer por el Levante, independientemente de la categoría que sea, lo haré", comentó el moncadense durante una entrevista con SUPER, precisamente, a pocos días de medirse al Levante la pasada campaña. Más allá de que la ausencia de protagonismo bajo la supervisión de Unai Emery fue un detonante de peso, su predisposición fue máxima cuando surgió la posibilidad de recalar en Orriols. Es más, las últimas declaraciones de Quico Catalán sobre la opción no le pillaron a contrapié. "Para todos es un sueño que Vicente Iborra pueda volver. Es una posibilidad que no ha caducado. Siempre esperas que referentes del club pongan fin a su carrera aquí. No tiene cerrada la puerta", comentó. Después de unas negociaciones sin trabas de por medio, al sueño de que Iborra regrese a su casa le queda una oficialidad que no se demorará.

Tras conseguir cuatro títulos de la Europa League (tres con el Sevilla y uno con el Villarreal), jugar en la Premier League y caer de pie en unas semifinales de Champions desde que dejó abierta la puerta de Orriols, el medio valenciano, tal y como pudo averiguar Superdeporte, está ansioso de arrancar su nueva aventura, con la ilusión por las nubes e impaciente de ponerse el mono de trabajo. También de conocer a su nuevo vestuario y de hacer grupo. Pero, sobre todo, de lucir nuevamente en su pecho el escudo del Levante y de conseguir los objetivos marcados. El más inmediato, el de la vuelta a la élite del fútbol español y sin ánimo de renunciar a nada. Vicente Iborra, nueve años más tarde de su marcha, está más cerca que nunca de convertirse en una realidad. El Ciutat de València ya espera con los brazos abiertos a uno de sus ídolos.