Hugo Redón ya es una realidad en el Ciutat

Recién renovado hasta 2026, el ‘35’ tocó el profesionalismo ante el Villarreal B tras pasar del Juvenil al primer equipo en un abrir y cerrar de ojos

Cuatro años después de firmar por la cantera del Levante UD, Hugo Redón cumplió con su sueño de jugar con el primer equipo ante el Villarreal B.

Cuatro años después de firmar por la cantera del Levante UD, Hugo Redón cumplió con su sueño de jugar con el primer equipo ante el Villarreal B. / LEVANTE UD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Los últimos seis minutos del encuentro frente al Villarreal B ya forman parte de la eternidad para Hugo Redón. El ‘35’, a sus 19 años y en medio de sus primeras experiencias con el primer equipo, debutó en el fútbol profesional de la mano del Levante: el club que le está dando las alas para convertir su sueño en realidad. El centrocampista de Castellón, después de picar piedra en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol a lo largo de cuatro años, sintió las innumerables sensaciones que se vive en un estadio de élite. Un Ciutat de València que, cuando firmó por el club levantinista en el verano de 2018, se posicionó como objetivo e ilusión de un futbolista que creció pegado a una pelota. Además, su estreno con los ‘mayores’ del Levante lo realizó arropado por el apoyo de su gente más cercana en la grada, con especial atención a sus padres, quienes no pudieron contener la emoción de ver a su hijo pisar el césped de Orriols.

«Cuando vi a mi hijo saltar al césped sentí un nudo en la garganta, lleno de alegría», aseguró Jesús Redón en Superdeporte, padre del canterano, a lo que su madre, Paloma Almela, contó su «alegría por lo que podía sentir. Cumplió un sueño por el que lleva peleando muchos años». Su presencia contra el Villarreal B, no en vano, pendió de un hilo por un proceso febril que le desestabilizó físicamente, pero que no tumbó sus ganas de entrar en la lista de convocados. «El viernes por la mañana, cuando me dijo que estaba con fiebre y vomitando, fui a Buñol y me lo encontré fatal. El médico del club le dio medicación y antibióticos, y durante toda la tarde estuvo empeñado en ponerse bien y en estar disponible para el partido contra el Villarreal B. Le decía que no, que habría más partidos y que no valía la pena arriesgar, pero se resignaba a perder un partido por unas anginas, que era lo que tenía. Nunca se quiere perder ni un partido ni un entrenamiento», dijo Paloma. Por ello, una vez acabó el choque liguero, fue incapaz de ocultar su felicidad tras cumplir su sueño. «Una vez nos encontramos con él tras el partido, lo vimos con mucha adrenalina encima y con la sensación de que se había quitado un peso de encima. Como si se hubiera quitado mucha responsabilidad. Sin embargo, estaba en una nube y muy ilusionado», contó Jesús Redón. 

No obstante, su primera toma de contacto con el profesionalismo no es fruto de la casualidad. Recién renovado hasta 2026, el Levante apuesta por Hugo, Hugo apuesta por el Levante y está en condiciones de ser uno de los futbolistas del futuro en Orriols. De carácter nervioso cuando se sienta en un banquillo, pero liberado cuando se calza las botas, el castellonense, a través de la humildad y sin aires vanidosos, pasó del Juvenil A al primer equipo en un abrir de ojos, pero su adaptación a la plantilla dirigida por Nafti ha sido sencilla e inmediata. El vestuario, al igual que su entrenador, lo ha recibido con los brazos abiertos. Hugo admira a todos los integrantes, pero se apoya en Campaña y Soldado, los que más encima están de él, mientras sueña y crece junto a su amigo Marc Pubill. 

En medio de su felicidad, Redón debutó ante Rodrigo Alonso: futbolista del Villarreal B, íntimo de la infancia y con el que empezó a dar sus primeras patadas a un balón. El medio se formó en la Fundación del CD Castellón desde los cuatro años hasta los 14. Fernando Ramírez, entrenador que le dirigió en el Alevín A ‘orellut’ y que, cuando subió al Cadete A, se lo llevó con él, define al medio como un jugador que «interpreta muy bien los partidos. Tiene un porcentaje muy alto de pases y juega muy bien entre líneas. Además, trabaja y pelea mucho en defensa». A día de hoy, sus facetas son idénticas, después de haberlas presentado en clave albinegra y de haberlas desarrollado junto al cuadro levantinista. Ahora, a sus 19 años, Hugo Redón está eternamente agradecido al Castellón, ya que es el equipo de su ciudad y le empezó a formar como jugador. «Pero el que le ha enseñado y le ha preparado para el mundo del fútbol es el Levante», dijo también su padre. Cumpliendo con su quinta temporada en Buñol, el ‘35’ está listo para seguir creciendo tras cumplir con su sueño de debutar con el Levante.