La situación de Mehdi Nafti en el Levante UD es preocupante. El técnico no encuentra la fórmula para hacer funcionar al equipo y sumó una dolorosa derrota en su visita a Andorra (3-1). Una derrota que incrementa las dudas en torno a su figura y que deja al equipo en tierra de nadie. Por suerte, la temporada acaba de comenzar y todavía hay tiempo para enderezar la situación.

Nafti, tras concluir el partido en el que su equipo se vio remontado ante un debutante Segunda División, se encontró con sus padres en las inmediaciones del estadio Nacional de Andorra. Sus familiares habían viajado desde Francia para verle en directo al frente del banquillo granota y apoyarlo en un momento duro. Y es que desde el triunfo ante el Villarreal B el equipo no ha ganado (dos derrotas y un empate en los últimos tres partidos).

Visiblemente afectado, se fundió en un emotivo abrazo con ellos tras la derrota. El técnico, desolado, recibió el consuelo de sus seres queridos. Frustrado, él mismo había reconocido en la zona mixta la complejidad de su situación. "Mi puesto está cuestionado desde mi fichaje", aseguró intentando defenderse de las críticas.