Mehdi Nafti, cuatro meses después de convertirse en la apuesta del club para ascender a la élite, ya es historia en el Levante. El crédito procedente del Consejo de Administración se ha agotado de manera definitiva tras la alarmante derrota contra el Racing de Santander (0-1), que llegó al Ciutat de València en la penúltima posición y se marchó de la capital del Turia a un punto de las plazas de permanencia en LaLiga SmartBank. 24 horas más tarde de la hecatombe, el técnico franco-tunecino dirigió la primera sesión de la semana, en un entrenamiento en el que los jugadores y el staff granota saltaron al cesped veinte minutos después de lo previsto, pero las líneas estuvieron marcadas. El relevo en el banquillo se producirá respetando los tiempos, aunque Mehdi Nafti no se sentará en el Municipal de Anduva el próximo jueves.

La destitución del exentrenador del Leganés y del Lugo no se produjo de manera inmediata por dos motivos. El primero, debido al partido que deberá afrontar la primera plantilla en jornada intersemanal. Y el segundo, y más importante, por la delicada y dolorosa situación en la que se encuentra Felipe Miñambres tras el fallecimiento de su madre. A la irreparable pérdida, el director deportivo fue testigo de cómo, horas después del golpe, su apuesta para guiar al Levante hacia el ascenso a Primera perdió el poco rédito con el que aterrizó al encuentro ante el Racing de Santander. Para más inri, el nombramiento de Mehdi Nafti para el banquillo de Orriols no contó con el apoyo multitudinario del Consejo, que tuvo dudas de la elección por su corta experiencia en la categoría de plata y por no contar, a sus espaldas, con ascensos en su currículum. Una Cámara Alta granota que, en un alto porcentaje, se desplazó hasta Astorga para trasladarle el pésame y acompañar a Felipe Miñambres en el funeral de su progenitora.

En el futuro más inmediato, la incógnita principal pasa por ver quién se sentará en la banqueta ante el Mirandés. Sin embargo, la decisión ya está tomada y Mehdi Nafti vivió el pasado domingo su último enfrentamiento como técnico del Levante. La opción de que José Gómez, delegado del primer equipo y con experiencia en los banquillos (estuvo al mando del filial levantinista desde 2007 hasta 2014 y fue segundo de Juande Ramos), dirija a los Iborra, Pepelu, Cárdenas y compañía se descartó. La más natural pasa por subir a Chema Sanz, técnico del filial, pero será Felipe Miñambres el que esté al frente de la primera plantilla en Anduva. Hasta que ascendió a la dirección deportiva, entrenó a Tenerife, Hércules, Salamanca, Alicante, Lleida y Rayo Vallecano, donde, tras la destitución de Pepe Mel en 2010 en Vallecas, asumió el cargo de forma provisional.