La historia se cruza en el camino del ascenso

La dinámica de seis encuentros sin perder, que ha catapultado la candidatura del ascenso a Primera División del Levante hacia su máximo favoritismo, elevó al conjunto de Calleja a una distancia mínima (un punto) con respecto a la segunda plaza, que da el beneplácito de subir a la élite de forma directa. El liderato lo ocupa un Alavés que despierta emociones encontradas en el levantinismo por el inquilino que reside en su banquillo. Luis García, el considerado ‘técnico de los milagros’ en Orriols, es el que le está sacando el cien por cien a una plantilla que pasó por el mismo proceso de dolor que se vivió en el Levante hace aproximadamente medio año. Hasta el punto de que ve al resto de competidores en la categoría de plata desde las alturas, mientras postula a su equipo como el rival a batir para un Levante que cotiza al alza. Sin embargo, la Segunda División le abrió las puertas a un protagonista inesperado, pero que también despierta sentimientos en el Ciutat de València. Con el picante de que el cuadro granota tendrá que vérselas no solo con un histórico como Luis García, sino también con otro entrenador que dejó huella en Orriols: Paco López. 

El Granada, después de perder contra el Oviedo y caer a posiciones ajenas a la promoción, decidió prescindir de los servicios de Aitor Karanka y contratar al técnico de Silla para enderezar el rumbo. Firmó hasta final de temporada y, en caso de ascenso de Primera División, ampliará su vinculación en Los Cármenes un año más. El aterrizaje de Paco a LaLiga SmartBank será su primera experiencia bañada en plata y la primera después de la que vivió en el Ciutat de València. El nacido en la localidad de Silla terminó su ciclo en el Ciutat de València tras ocho partidos sin conseguir la victoria. El agotamiento físico y mental pasó factura, pero dejó un legado para la eternidad. 147 partidos oficiales le convirtieron en el técnico que más veces se sentó en el banquillo del Levante dejando momentos inolvidables y que le asignaron el mote de ‘matagigantes’. Resaltando, por encima de todo, unas semifinales de Copa del Rey y un estilo atrevido, dominante e insólito, por parte del Levante, en Primera División.

La incorporación de Paco López al Granada le devuelve al club nazarí la condición de favorito que perdió con Karanka, a la vez que el Alavés aumenta su prestigio de la mano de otra leyenda granota. Luis García cambió el destino de un Levante atado, de pies y manos, por un Concurso de Acreedores en 2008 que puso en tela de juicio la viabilidad del club. A lo largo de tres temporadas, salvó a un candidato a bajar a la antigua Segunda B de forma holgada, lo ascendió con un presupuesto irrisorio y, contra todo pronóstico, lo dejó en Primera División para poner punto y final a un trayecto idílica y, seguramente, insuperable. El trayecto hacia la élite del fútbol español será un camino donde reinará la nostalgia, pero a la que el Levante está listo para dar guerra tras una reacción de carácter sobresaliente. De la mano de un Javi Calleja que, además de devolver la ilusión del ascenso a las profundidades del Ciutat de València, quiere dejar huella y hacerse un hueco en la historia del club levantinista.

Implacables y temidos de nuevo