Segundo año deficitario y el club hace autocrítica

El modelo de fichar barato y vender caro fracasó con la caída de los mercados por la pandemia y el Levante sufre sus consecuencias

Quico Catalán, en una rueda de prensa

Quico Catalán, en una rueda de prensa / SD

El Levante encadena dos ejercicios económicos seguidos con grandes pérdidas: a los 23,2 millones de euros registrados en la temporada 20/21 se le suman otros 20 millones en el ejercicio 21/22. Con estos números, desde el club son conscientes que algo no ha salido bien.

El impacto de la pandemia resulta fundamental para entender la situación en la que se encuentra el club. El modelo de fichar barato para vender caro que ha acompañado al Levante en los últimos años y que logró buenos resultados con las ventas de Jefferson Lerma por 30 millones, Emmanuel Boateng por 11 millones o Erick Cabaco por 8 millones, falló con la caída del mercado en 2020 debido a las pérdidas que generó la pandemia.

El Levante tuvo la oportunidad el pasado verano de vender a algunos de los jugadores que conforman actualmente la plantilla granota, sobre todo Jorge de Frutos, por el que llegó una oferta de alrededor de 10 millones de euros, con los que el club podría haber saldado prácticamente la totalidad de la deuda, pero decidió apostar por no debilitar el bloque para buscar el ascenso con más garantías.

De Frutos, en una puja en el duelo frente al Sporting

De Frutos, en una puja en el duelo frente al Sporting / JM López

A los gastos que el club ha realizado con los salarios de los futbolistas y los despidos de dos cuerpos técnicos como los de Paco López y de Javi Pereira, con los que el club no contaba, también hay que sumarle los 800.000 euros que el Levante ha destinado a la construcción de la nueva Ciudad Deportiva.

El préstamo del CVC

El préstamo percibido por la entidad granota procedente del fondo de inversión CVC ha sido muy importante para amortiguar el golpe económico.

El Levante ha recibido alrededor de 70 millones de euros, de los cuales un 15% han sido destinados a la inscripción de futbolistas, otro 15% a la deuda financiera y el 70% restante a inversiones de crecimiento. Con los que ya hay dispuestos 34 millones de euros proyectados en la segunda fase de la remodelación del Ciutat de València y en la Ciudad Deportiva de Nazaret.

También han sido muy importantes las ayudas por el descenso que ofrece LaLiga, que al haber encadenado cinco años en Primera suman una cuantiosa cifra.