De Frutos desafía a su máximo pretendiente

El extremo, pieza trascendental en los planes de Javi Calleja y centrado en el desafío del ascenso, se enfrentará en Copa a un Getafe que lleva un año y medio insistiendo en su firma

Con dos goles y dos asistencias en su casillero, el ‘18’ es indiscutible y tiene un gran impacto en el equipo

Con dos goles y dos asistencias en su casillero, el ‘18’ es indiscutible y tiene un gran impacto en el equipo / JM LÓPEZ

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La Copa del Rey gusta en Orriols. Pese a no entrar en sus planes para ascender a la élite del fútbol español, el Levante no quiere desmerecer un torneo que aspira a darle alegrías si sigue avanzando de rondas. Después de superar los obstáculos del Olot y del Andorra, el Getafe se convertirá en una nueva piedra en el camino levantinista, con el aliciente de ser un club de Primera División y que no deja de ser un desafío en el crecimiento del equipo. Sobre todo, para ver dónde está su listón de cara a lo importante: subir a la élite. No obstante, el conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores no será un inquilino desconocido en Orriols. El Getafe ha hecho acto de presencia, en más de una ocasión, en los despachos del Ciutat de València durante el último año y medio, con la previsión de que siga dejándose ver en un futuro, con la finalidad de hacerse con los servicios de Jorge De Frutos. El ‘18’, desde que aterrizó en el Levante, ha sido tendencia por sus zancadas, su verticalidad, su velocidad, su inteligencia con balón y su capacidad para sorprender al contrario. Una serie de virtudes que no han pasado desapercibidas a nivel europeo, pero que en las oficinas del Coliseum Alfonso Pérez han insistido en adquirir. Los dieciseisavos de final de la Copa del Rey abrirán un nuevo capítulo del culebrón, con el Getafe, Jorge De Frutos y el Levante como protagonistas principales.

No obstante, el relato arrancó en el verano de 2021. En un mercado de fichajes marcado por la necesidad de vender ante los efectos económicos de la pandemia, el nacido en Navares de Enmedio fue el único futbolista del Levante que recibió ofertas. El conjunto azulón y el Niza llamaron a su puerta, pero en Orriols, pese a su necesidad de vender jugadores para equilibrar cuentas, no querían dejarle escapar salvo oferta desorbitada conscientes del talento que tenían en sus filas. No obstante, el transcurso de la temporada 21/22, marcada por la insufrible racha de partidos sin ganar y por una dinámica que desembocó en descenso, provocó que el Getafe, superado el periodo de transferencias del mes de enero, volviese a poner al futbolista en su órbita pese a haberlo mantenido en su lista de fuertes intereses.

Mientras, Jorge De Frutos tiró del carro pese a la gran dificultad que adquirió el reto de la salvación. Por momentos, se convirtió en diferencial, hasta que una lesión en el ligamento lisfranc del pie hizo que no jugase más en los dos últimos meses de competición, cerrado con siete asistencias y cuatro goles en su casillero. De hecho, su estado físico fue la excusa por la que el Getafe, el pasado verano, intentó ficharlo a un precio que no corresponde a su potencial. En agosto puso sobre la mesa una oferta de cuatro millones que fue incrementando con el paso de los días, mientras el Levante se hizo fuerte en la negociación. Se negó a malvenderlo y trasladó que físicamente estuvo siempre en óptimas condiciones para competir. Y pese a que Ángel Torres subió su puja a 12 millones el último día de mercado, el club priorizó mantener a sus estrellas por encima del aspecto económico para pelear por el retorno a Primera con garantías. Finalizada la primera vuelta de LaLiga, Jorge De Frutos es una pieza trascendental en los planes de Javi Calleja. Considerado uno de los mejores futbolistas de la categoría, suma dos goles, dos asistencias y mantiene intacto su sueño de ascender a la élite. Sin embargo, la Copa, atractivo en Orriols, le medirá con su máximo pretendiente