Duelo por todo lo alto para mirar al ascenso directo

El Levante recibe al Burgos, consolidado como rival directo gracias a su buen hacer en defensa, en una oportunidad para acortar distancias

La victoria contra el Granada devolvió al Levante a la senda del triunfo como local, en la que debe permanecer para saltar a los puestos de ascenso directo.

La victoria contra el Granada devolvió al Levante a la senda del triunfo como local, en la que debe permanecer para saltar a los puestos de ascenso directo. / F. Calabuig

Siguen pasando las semanas y la hora de la verdad se acerca. El Levante sigue sin perder y ya van quince partidos ligueros invictos, pero también sigue resistiéndose la zona de ascenso directo para los granotas. Pase lo que pase no podrá alcanzarla este domingo (16:15h) pero sí tiene la oportunidad de dar un paso adelante y acortar distancias si se impone al Burgos en el Ciutat de València.

El reto es importante, pues visita Orriols el equipo al que más cuesta hacerle un gol de toda la categoría con apenas 14 dianas encajadas en 24 partidos. A pesar de tener unos discretos números en ataque el buen rendimiento atrás ha mantenido arriba a los de Julián Calero durante todo el curso y apenas están dos puntos por detrás de los de Calleja. El equipo castellano se ha ganado a pulso la consideración de rival directo y será difícil de batir. En el recuerdo queda el 0-0 de la ida en un partido de muy pocas ocasiones.

El Levante viene de dejar algunas dudas en defensa la semana pasada y quiere disiparlas. Cierto es que hasta entonces la Copa del Rey distrajo un poco al equipo de sus objetivos ligueros y ahora ya puede centrarse al cien por cien en el objetivo del ascenso. Otro alivio está en el regreso de Iborra tras los cuatro partidos de sanción, aunque el ‘10’ no tiene garantizada la titularidad dado el buen nivel que ha alcanzado la dupla formada por Pepelu y Pablo Martínez. El otro que vuelve es Marc Pubill, que será suplente de Son, mientras que los de Mustafi y Brugui van más para largo. Sobre el alemán, eso sí, Calleja afirmó que pronto regresará a València para afrontar la recta final de su recuperación. Otro debate está en la delantera entre Wesley, titular en los dos últimos partidos, y Bouldini.

Si bien el Levante batió al Granada teniendo poca posesión se espera un guion en el que sean los locales quienes acaparen el balón ante un rival bien ordenado atrás. Calero emplea defensas de cuatro y de cinco y podría apostar por esta última, con el recién llegado Goldar como titular. Las bajas del combinado burgalés son Javi Pérez y Andy Rodríguez y la noticia positiva para los visitantes es el regreso de Gaspar. Como ocurre en el Levante no hay un delantero con cifras abultadas, sino que el gol está muy repartido. Sí destaca como máximo asistente Matos a pesar de no ser indiscutible en el carril izquierdo de su equipo. Y otro jugador a tener en cuenta, evidentemente, es Caro, que batió el récord de minutos seguidos sin encajar en el fútbol profesional español. Desde que le marcaron el primer gol mantiene números más humanos pero sigue siendo un guardameta difícil de batir.

El factor Orriols deberá hacerse notar en un partido difícil. Con el ritmo de puntuación que llevan los rivales sumar de tres en tres en casa es fundamental para el ascenso, más allá de la importancia de seguir sin fallar a domicilio. En los últimos compases de la primera vuelta puntuaron en el Ciutat dos rivales directos como Las Palmas y Eibar y también un equipo más humilde contra la Ponferradina. Mantener la senda del triunfo contra un equipo del nivel del Burgos permitirá recortar puntos al ascenso directo y reafirmar al Levante, que está mejor ubicado en la clasificación de visitantes que en la de locales, como un equipo temible en su estadio. Para ello hará falta paciencia contra un rival rocoso y no volver a cometer los errores que salieron caros en Leganés. Pero el premio bien merece la pena.