La racha en casa como impulso a Primera

Falta exactamente un tercio de la competición por disputar y el margen de error es cada vez más estrecho. Las Palmas, Granada, Alavés y Eibar mantienen un elevadísimo nivel de puntuación y los ascensos de este año van a estar entre los más caros que se recuerdan en LaLiga SmartBank. La receta para mantener el pulso y regresar por la vía rápida a Primera es clara: hacer del Ciutat de València un fortín inexpugnable.

El Levante va en buen camino: desde los empates ante Ponferradina y Eibar que cerraron 2022 solo sabe lo que es ganar cuando juega como local. Se impuso con lustre en el duelo directo al Granada de Paco López y fue efectivo con sendos 1-0 frente a Burgos y Andorra en los que el equipo supo sufrir y fue sostenido por su afición.

La famosa media inglesa, es decir, ganar en casa y empatar fuera, debería conducir al equipo que sea capaz de mantenerla a Primera. Uno de los requisitos es no perder y ese se está cumpliendo a rajatabla desde el cambio de entrenador en el mes de octubre. La otra condición es ser infalible en casa, donde se han obtenido seis triunfos y tres empates en este tiempo. Esos pequeños pinchazos se han visto compensados con hasta cinco victorias a domicilio.

Hacer bueno el punto

El análisis más recurrente cuando se empata a domicilio es que el resultado será bueno si llega la victoria en el siguiente partido en casa. Hasta Dani Cárdenas, uno de los hombres más en forma de la categoría, reconoció ante los medios oficiales del Levante UD que el punto en Ponferrada se hará bueno si el domingo vienen tres más ante el Lugo. Fue precisamente el cuadro castellanoleonés el único conjunto de la zona baja que se llevó algo de Orriols en la era Calleja, por lo que dar continuidad a la racha es fundamental. Más si cabe en una jornada en la que los cinco principales candidatos al ascenso actúan como locales, cuatro de ellos ante clubes que luchan por permanecer en Segunda.

Afición y bajas

Dos elementos clave se contrarrestarán el domingo. En el lado negativo se acumulan los problemas con la lesión de Vezo y la duda hasta última hora de Álex Muñoz. A cambio, estará el impulso del levantinismo. Después de una temporada pasada que generó lógicos roces entre equipo y afición la brecha ha cicatrizado y en Orriols se percibe un ambiente de más unidad a cada partido que pasa. La hinchada granota se está desplazando a la mayoría de los encuentros a domicilio y hace del Ciutat una auténtica bombonera.

Ahora toca el Lugo. Un equipo que viene en horas bajas pero ya fue capaz de empatar ante el Levante en el Anxo Carro. El último tercio de competición arranca este fin de semana y ya no hay margen para encadenar tropiezos como local. Un ascenso se forja siendo regular en el día a día y el levaninismo necesita los tres puntos.

El Ciutat, el gran aliado del Levante UD