Llegan los problemas en el tramo decisivo

Recuperar el gol y vaciar la enfermería es imprescindible para que no se escape el ascenso

Bouldini, desesperado durante el partido en Málaga

Bouldini, desesperado durante el partido en Málaga / LUD

De pasar cuatro meses sin perder un partido a no ver portería. Así ha cambiado la película para el Levante en este mes de marzo que está comprometiendo el ascenso. Paradójicamente los granotas han recortado un punto al segundo puesto gracias a la derrota de la UD Las Palmas, pero también perdieron este sábado la tercera plaza. Para volver a la dinámica de antes hay que ganar partidos... y para ganar hay que marcar.

En estos tres partidos el cuadro de Orriols ha encadenado 270 minutos sin ver portería, 56 de ellos en las superioridades numéricas ante Albacete y Málaga. Una racha que ya es la peor de toda la temporada, superando los dos baches de dos encuentros sin marcar en la etapa de Mehdi Nafti.

En La Rosaleda se juntaron un día espeso con balón y la falta de puntería para sumar un punto insuficiente. La expulsión de De Frutos trastocó los planes de Calleja, que iba a apostar por Soldado y acabó cambiando a Bouldini por Wesley. De los tres delanteros puros solo el marroquí está respondiendo con una cifra de siete goles, que tampoco es exuberante.

El más difícil todavía

Si el problema futbolístico ya es importante se suman las numerosas bajas. El Levante ya está echando de menos a hombres como Vezo o Pablo Martínez y pierde de golpe por sanción para Santander a De Frutos, expulsado, y Saracchi, amonestado por quinta vez. Además sigue abierto el frente de Rober Ibáñez, que tuvo que pedir el cambio pocos minutos después de saltar al verde al sentir molestias físicas.

La buena noticia es el inminente regreso de Campaña. Calleja confirmó que espera contar con él en Santander: «Parece que puede entrar esta semana». El sevillano, uno de los futbolistas con más talento de la categoría, debe resarcirse y asumir los galones de un equipo que atraviesa una crisis de juego y acierto goleador. Hasta ahora está siendo uno de los más afectados por la plaga de lesiones y sin Pablo su función en el equipo es más importante si cabe.

La próxima piedra en el camino es el Racing, un equipo que encaja menos de un gol por partido. No ganar en El Sardinero elevaría a cuatro la racha de duelos sin sumar de tres, igualando la que se llevó por delante a Nafti en octubre, precisamente ante los cántabros. Este Levante, sin embargo, es más capaz que aquél y debe demostrarlo de inmediato.