La hora de la verdad y de escapar de la crisis

La Segunda División entra en su tramo más decisivo y con absolutamente todo por decidir. Tanto por la parte baja como, sobre todo, por la parte de arriba, donde habita un Levante consciente de la importancia de ascender de manera directa y de que lo que resta de competición corresponderá con el camino más exigente y difícil de la temporada. Los pupilos dirigidos por Javi Calleja, a pesar de estar inmersos en un bache de resultados, siguen en la pomada para subir a la élite y su candidatura, independientemente de la crisis, continúa sobre la mesa de los aspirantes a competir frente a los mejores a nivel nacional el próximo curso.

Sin embargo, el objetivo de la presente campaña requiere dar un paso al frente, elevar la exigencia y ofrecer la mejor versión de cada uno, sobre todo, tras el toque de atención que ha supuesto la dinámica de tres encuentros sin ganar. «El equipo tiene que aumentar más la intensidad en todo. Ser más agresivos, con balón y sin él. Jugar en campo contrario y ser agresivos en metros finales. Queremos pasar el bache», dijo Calleja durante la rueda de prensa previa al encuentro.

Calleja explica los motivos del bache del Levante

El Sardinero pondrá a prueba el estado de forma, tanto física como mental, del Levante para ver si la idea de su entrenador se plasma sobre el verde. Contra un Racing de Santander que, pese a ser el tercer peor local de la categoría y haber perdido por lesión a Mboula, máximo anotador del conjunto santanderino, quiere regalarle a un público una victoria de prestigio para huir del descenso, el conjunto granota pierde dos piezas importantes en su plantilla por sanción: Marcelo Saracchi, por acumulación de amarillas, y De Frutos, tras ver la roja en La Rosaleda. No obstante, Calleja recibe con los brazos abiertos a otros dos futbolistas que, tal y como han demostrado esta temporada, tienen la capacidad de ser diferenciales. Un José Campaña que, cumpliendo con los tiempos de su recuperación, se apunta al desafío de subir a la élite, y un Vezo que, después de recortar plazos, tampoco se quiere perder el sueño de ascender.