Un bucle preocupante del que hay que salir

El empate en casa contra el Zaragoza alarga el mal momento del equipo desde que llegó la primera derrota de la era Calleja en Huesca

De Frutos y Bouldini se lamentan tras una de las ocasiones falladas contra el Zaragoza

De Frutos y Bouldini se lamentan tras una de las ocasiones falladas contra el Zaragoza / JM López

No hubo fiesta final por la Copa el viernes en el Ciutat, sino todo lo contrario. El Levante cerró con un empate insuficiente un mes de marzo en el que su candidatura al ascenso directo se ha desinflado.

Todo empezó en Huesca. El equipo ya había alcanzado el segundo puesto tras una larga racha de partidos sin perder desde la llegada de Javi Calleja. Es la única derrota en los últimos 25 partidos ligueros, pero dio comienzo a una racha que ha debilitado a los granotas. Desde entonces dos empates a cero contra Albacete y Málaga, en ambos casos habiendo gozado de superioridades numéricas, una victoria por la mínima en Santander con un resultado mejor que las sensaciones y la igualada reciente contra el Zaragoza. Apenas seis puntos de quince, perdiendo terreno con Eibar y Granada y desaprovechando que Alavés y Las Palmas también están pasando apuros. En la clasificación de los últimos cinco partidos el equipo de Orriols cae a la zona media, habiendo tenido un calendario no demasiado duro. De hecho, la cuesta se empina en este mes de abril: Eibar, Mirandés, Las Palmas y Alavés son los cuatro próximos rivales.

Problema con el gol

Si algo ha acusado el equipo son sus dificultades para marcar. En ningún momento se le han caído los goles al Levante, pero estaban siendo suficientes para estar arriba. En los últimos cinco duelos sólo Joni Montiel ha visto portería: una vez de falta y otra cazando un rechace.

Precisamente este tanto hacía presagiar una historia bien diferente a la que se vivió. El equipo de Calleja mandaba desde el inicio del partido y tuvo sus oportunidades para ampliar la ventaja. Sobre todo en un arranque fulgurante de segundo tiempo con el larguero de Soldado y la doble ocasión posterior de Joni. Ya con diez la tuvo Bouldini pero no optó por el disparo sino por un pase infructuoso. A la falta de acierto se sumó el paso atrás del equipo cuando sólo ganaba por uno. Salió caro.

El delantero marroquí no marca desde el 26 de febrero contra el Lugo y es el que menos tiempo lleva sin mojar. Cantero no lo hace desde enero, Soldado desde noviembre y Wesley no se ha estrenado en LaLiga. Es una dinámica que debe revertir el equipo si no quiere perder la estela de la pelea por el ascenso directo y evitar el play off. Lo tendrá que hacer en casa del líder, eso sí, sin Vezo y Saracchi.