Bouldini desafía a su destino

El ‘22’ estuvo muy cerca de ser babazorro en verano. Las dificultades para ajustar el fair play financiero del Alavés tumbaron un acuerdo que estaba cerrado. El Levante aprovechó el contexto para atacar un fichaje marcado en rojo en su planificación

Bouldini, en el entrenamiento a puertas abiertas.

Bouldini, en el entrenamiento a puertas abiertas. / Francisco Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Sin goles en su cuenta particular desde hace dos meses, Bouldini desafía a su próximo adversario con la esperanza de cortar su sequía goleadora. El ‘22’, una semana después de terminar el periodo de Ramadán, apunta a recuperar su protagonismo en los planes de Javi Calleja con el foco puesto en el encuentro contra el Alavés. El marroquí aspira a ser un futbolista de élite de la mano del conjunto de Orriols, pero podría haber peleado por su anhelo jugando de local en el estadio de Mendizorroza. No obstante, los tiempos del acuerdo imposibilitaron la opción, y el Levante, atento en todo momento al camino que tomaron las negociaciones, aprovechó la circunstancia para abordar su único traspaso del verano.

Bouldini, después de convertirse en tendencias en su primera toma de contacto en Segunda a pesar del descenso del Fuenlabrada, despertó el deseo de ser firmado por la gran mayoría de clubes de la categoría de plata del fútbol español. Incluso, algún equipo de Primera División se interesó en sus servicios tras transformar siete goles (los mismos que lleva actualmente con el Levante) en media temporada con el combinado del suroeste de la capital. 

Sin embargo, el Alavés, que combatió con el cuadro granota desde mediados de junio por adquirirlo, tomó la delantera y se colocó en una posición de ventaja para abordar su fichaje, pero, pese al acuerdo que alcanzaron, nunca se pudo sellar de manera definitiva. Ante los problemas de los vitorianos en aligerar fair play financiero y en dar salida a distintos futbolistas, el plazo que pactó el club con su entorno para encontrar soluciones expiró. Y el Levante, una vez se cortó la negociación, aprovechó la circunstancia para firmarlo a cambio de un millón de euros. Bouldini, tras aquel episodio, quiere resarcirse ante el que pudo ser su club antes de aterrizar en Orriols para acercarse al ascenso a la élite.