Milagro granota o promoción

El equipo de Calleja, más allá de su deber de ganar al Oviedo, volverá a estar pendiente del transistor. Sobre todo, de Los Cármenes, donde depende de una derrota del Granada

El Levante agradeció a los desplazados el apoyo durante el partido.

El Levante agradeció a los desplazados el apoyo durante el partido. / Francisco Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El triunfo del Levante contra el Villarreal B entró en los parámetros necesarios para que el ascenso directo sea una probabilidad en la última jornada. El equipo de Javi Calleja huyó de lo ocurrido en el resto de estadios, y cuando Montiel marcó el tercero, entró en cólera y se sumergió en un estado de euforia y de felicidad por lo que significaron los tres puntos. La vida se mantiene, al igual que las esperanzas. Pese a ello, la finalización del horario unificado confirmó una realidad difícil de digerir en Orriols. Las victorias de Las Palmas, Alavés y, sobre todo, Granada, provocan que al Levante le haga falta mucho más que tres puntos ante el Oviedo para subir a la élite por la vía directa. No solo debe vencer su partido, sino que necesita que suceda un resultado de elevada improbabilidad: que el Granada, mejor local de la categoría, pierda contra un Leganés que aterrizará a la última fecha de campeonato. Es el único supuesto que le sirve independientemente de lo que suceda en el partido entre Las Palmas y Alavés. Segundo y tercero respectivamente, y donde, pase lo que pase, saldrá uno de los dos equipos que comprarán un billete para competir la próxima temporada en Primera División.

Con 69 unidades en su casillero, el Levante tiene al Granada, líder, a tres puntos de diferencia. Alavés, con 70, y Las Palmas, con 71 y en ascenso directo, son los rivales a los que el conjunto levantinista mira alzando la vista hacia arriba. Tras el empate contra el Ibiza, la derrota frente al Mirandés y el empate ante el Zaragoza, entre tantísimos puntos despreciados, al combinado de Javi Calleja no le queda otra opción que ganar y esperar. A los de Paco López les bastará una sola unidad para estar en la élite el próximo curso, pero en caso de una derrota, el golaveraje entre los dos, a favor de los granotas después de empatar a cero en Los Cármenes y de vencer por tres goles a uno en el Ciutat, auparía a los de Javi Calleja hacia el retorno a Primera. Incluso en un triple empate entre Granada, Las Palmas y Levante, el gran beneficiado estaría en el coliseo del barrio de Orriols debido al adelantamiento que le haría al conjunto comandado por Paco López.

Una carambola

A los nazarís les sirve con un punto para militar en la máxima categoría del fútbol español, y si el Granada es capaz de sumar contra el Leganés, el porcentaje de probabilidad para que los levantinistas asciendan de manera directa se verá reducido a una probabilidad tan rocambolesca como prácticamente imposible. El Levante necesitará golear. De hecho, debe salir con esa mentalidad contra el Oviedo, ya que tendría que ganar por seis tantos o más al cuadro de Álvaro Cervera al tener la diferencia de goles perdida con los de Gran Canaria, después de empatar tanto en el Ciutat de València como en el campo de Las Palmas. No obstante, una victoria de los de García Pimienta, o de los de Luis García Plaza, haría que la victoria del Leganés le permitiera al Levante ascender a Primera División en caso de victoria. En la que será una nueva jornada en la que los transistores abarrotarán las gradas, al Levante le tocará ganar y tener fe. La derrota del Granada en Los Cármenes ante el Leganés es el milagro al que apelar en Orriols.