Segunda y última oportunidad

El equipo dirigido por Javi Calleja asume su nueva realidad concienciado de la responsabilidad, de su potencial y de la obligación de ascender en la promoción. Ya no hay más excusas en Orriols

El último once de la fase regular

El último once de la fase regular / JM LOPEZ

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La temporada regular del Levante concluyó de manera indeseada para todos los que creyeron en el ascenso directo durante algún tramo del curso. Los 72 puntos logrados no fueron suficiente, pese a que Las Palmas subió a Primera División por la vía rápida con la misma cantidad. La diferencia de goles condenaron a los granotas a tener que disputar la promoción independientemente de las tres unidades obtenidas contra el Oviedo.

El playoff es la nueva realidad para el conjunto dirigido por Javi Calleja, que afronta las eliminatorias conscientes de que tendrán que ofrecer su mejor versión y, sobre todo, gestionar unas emociones que estarán a flor de pie en cada minuto que pase. Con las ventajas que proporcionará su condición de terminar el curso en tercera posición, Levante acudirá a la promoción sin lamentaciones y con la mentalidad de que es una segunda oportunidad. Pese a ello, no habrá ninguna más. Todo o nada para volver a la élite nacional.

La combinación de resultados, improbable ante la necesidad de una derrota del Granada contra un Leganés sin objetivos por los que pelear, no ayudó al Levante a volver a LaLiga Santander, pero el equipo, que ya se mentalizó de que el playoff podría ser su destino en La Cerámica, ante una nueva jornada que no benefició a los intereses granotas, cierra filas para afrontar tres semanas exigentes y duras.

El desfile posterior al triunfo ante el Oviedo, pese a que muchos, con argumentos totalmente válidos, no lo entendieron ya que se consumó la oportunidad perdida de ascender directamente, fue de agradecimiento al público que, independientemente de cómo el reto de subir de categoría se complicó en exceso en los últimos dos meses, nunca dejó de lado a los suyos. Pero, sobre todo, para fortalecer la unión entre ambas partes para que la ilusión de logrars el objetivo sea igual, o incluso mayor, a cuando la temporada regular estaba en marcha y las posibilidades tenían vida.

La nueva realidad granota está más que interiorizada en las profundidades de un Javi Calleja que no quiso caer en lamentaciones en rueda de prensa. Además, lanzó un mensaje de optimismo y de fuerza. «No me lamento de nada. A día de hoy no hemos merecido el ascenso. Hemos hecho todo lo posible para revertir una situación complicada desde el principio, remontando puestos. Hemos seguido peleando y tratando de hacer los deberes, hoy lo hemos conseguido.

Solo queda mirar hacia delante. Nos duele no haber conseguido el ascenso directo, pero tenemos la posibilidad de hacerlo ahora. Vamos a intentar no fallar y tratar de estar el año que viene en Primera. Yo soy optimista y creo en el vestuario y el trabajo de los jugadores. Hay muchas ganas. No entramos en el playoff con indecisión, sino que entramos convencidos de subir, sabiendo todas las dificultades que hemos tenido en la temporada. Luego recuperaremos a Vezo y seguramente a Cárdenas. Llegamos sin miedo y con muchas ganas», aseguró tras la victoria ante el Oviedo.