El momento de romper con el pasado

Tenemos que empezar a considerar al Levante como un grande´. Esta fue una de los titulares que Julián Calero dejó tras la victoria en Elda. Cuando todo parecía abocado a sufrir un traspié, cuando la derrota se asomaba por detrás de la puerta, dos destellos se llevaron por delante un desenlace que pasó de la tragedia a la comedia más épica. Tres puntos embolsados que parecían imposibles y un avistamiento al liderato muy próximo. El más cercano de los últimos meses. Una muestra de grandeza, como definió el técnico, y solo al alcance de un equipo con capacidad real para hacerlo, y sobre todo, con una mentalidad de nunca rendirse y de exhibir un compromiso pleno y absoluto. Todo ello, por encima de la coyuntura que pueda palparse fuera de lo deportivo.

En una competición como la Segunda División tan cruel, dura como caprichosa, el Levante tiene una nueva oportunidad, y ya van unas cuantas, que no se puede desaprovechar. La liga vuelve a ofrecer esa posibilidad de echar el ancla en la zona noble, de mirar un poco más hacia arriba y de aumentar el porcentaje de éxito de esta temporada.

Con la cautela y el conocimiento previo de otras situaciones similares, confiarse y bajar la guardia no debe estar en nuestro imaginario.

Es cierto que llega un equipo casi hundido. El Cartagena acumular tres meses sin ganar, siete derrotas consecutivas y solo 15 puntos en el casillero. Una situación agónica que prácticamente le aboca a un descenso de categoría que precisamente Calero logró remediar el pasado curso en el conjunto departamental. Su momento es más que crítico, pero no estamos en disposición de fiarnos.

Y es que echando un breve repaso histórico el Cartagena ha sido un mal rival en el Ciutat con tres triunfos en sus tres últimas visitas. La última además fue letal de cara a dilapidar cualquier opción de alcanzar la Primera División. A este encontronazo de la hemeroteca cabe añadir dolorosos duelos como el de esta temporada ante el Racing de Ferrol en el que con todo presumiblemente a favor el guion se saltó varios renglones hasta perder el hilo en las líneas.

No soy de mirar hacia atrás y este domingo ha de ser un gran día para que el Levante atesore ese cartel de favorito que merece sin ningún tipo de reservas. Es hora de romper la angustiosa cadena histórica ante el Cartagena, de dejar de dar pasos en falso en casa, de encadenar por primera vez tres triunfos seguidos, de ser un equipo poderoso en el campo. El Levante es más que capaz de labrar su destino, y con su gente, este efecto ha de ser imparable.

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