La respuesta definitiva de David Navarro se está haciendo de rogar mucho. Ni el pasado lunes, ni el miércoles, ni hoy mismo, como en principio se había dicho; el central tardará algún día más en comunicar si acepta o rechaza la oferta del Levante. Ha pedido una nueva prórroga para sopesar y recibir otras propuestas, como su representante, José María Orobitg, trasladó personalmente a los responsables del club granota el martes.

La fecha tope es comienzos de la próxima semana, cuando el propio futbolista quiere tener claro su futuro. Si para entonces no cuenta con otra opción más atractiva, el de Port de Sagunt se comprometerá con la entidad de Orriols por lo que resta de campaña y una más. Aparte de conocer de primera mano el proyecto, la posibilidad de volver a casa juega en favor de su contratación; en contra, las restricciones económicas levantinistas: David cobraría 170.000 euros hasta el 30 de junio si acepta la oferta presentada por Manolo Salvador.

Los granotas se mantienen a la espera de la respuesta, al tratarse de una oportunidad única en el mercado. Con el cierre del plazo invernal de fichajes, el pasado día 31, en este momento solo es posible contratar a jugadores sin equipo, entre los que Navarro ofrece unas condiciones inigualables. El ex valencianista reforzaría la plantilla de Juan Ignacio Martínez, asumiría el tope salarial, no necesasitaría proceso de adaptación alguno y aportaría veteranía. Vamos, que si no llega David, de 31 años, nadie reforzará la zaga de aquí a final de curso.

Mientras se resuelve el caso del de Port de Sagunt, el técnico continúa trabajando con solo dos centrales natos. Son Ballesteros y Cabral, a los que hay que sumar la polivalencia de Del Horno —titular junto al capitán en los dos últimos años— o Pedro López, que ya actuó de central en el Valladolid.