En cuestión de días, los contactos para la inmediata incorporación de David Navarro se deberían resolver para bien o para mal. Los responsables del conjunto granota esperan en breve una respuesta definitiva, y confían en que esta sea afirmativa, a pesar de que la suya no es ni de lejos la oferta más atractiva, económicamente hablando, con la que cuenta el central de Port de Sagunt sobre la mesa. A su favor, creen, puede jugar la apuesta deportiva y la opción de volver a casa que tendría el jugador.

Betis, Zaragoza y Espanyol también pujan por los servicios del ex valencianista en la Liga BBVA, más allá del deseo de este de probar fortuna en Inglaterra. Sin embargo, el Levante no se va a saltar ni un renglón del guión establecido: ofrece a Navarro un año y medio de contrato, y una ficha de 170.000 euros hasta junio.

A pesar de que legalmente hay margen para la negociación, ya que el cierre del mercado no afectó al de Port de Sagunt por encontrarse libre (se desvinculó del Neuchatel a finales del mes pasado por impagos y su descalificación de la liga suiza), el Levante quiere saber si cuenta con sus servicios los antes posible. Principalmente, por la actual escasez de centrales que hay ahora mismo en la plantilla, una vez traspasado Nano al fútbol chino y cedido Héctor Rodas al Elche.

La llegada de David Navarro, de 31 años, ampliaría el margen de maniobra de Juan Ignacio Martínez a la hora de componer el eje de la zaga. El técnico cuenta únicamente con dos centrales natos a su disposición, Ballesteros y Cabral, más la reconversión de Del Horno. Ayer, sin ir más lejos, de nuevo el vasco formó pareja junto al capitán, relegando al argentino al banquillo. Pedro López, que ya actuó en esa posición en alguna oportunidad en el Valladolid, sería a día de hoy la cuarta vía.