Juan Ignacio Martínez, entrenador del Levante, aseguró que se siente totalmente decepcionado por el acto de indisciplina protagonizado por el brasileño Pedro Botelho, ya que apuntó que lo había considerado "como mi hijo".

Botelho, que será esta tarde sancionado por haber abandonado la concentración del equipo en Madrid hace dos semanas, llegó recientemente al Levante por petición expresa del actual técnico levantinista.

"Hablé con él y el nivel de decepción es total, no hay otra respuesta. Es un jugador que traigo yo como si fuera mi hijo. A partir de ahí, su margen de confusión es cero. Es evidente que él no actuó bien", dijo el técnico en rueda de prensa.

Sin embargo, Juan Ignacio explicó que sigue en la disciplina del grupo y que deberá ganarse su regreso a las convocatorias en los entrenamientos.

"Es uno más, está en el grupo pero tiene que ganarse el puesto a través de su rendimiento: su mejora tiene que ir en aumento. Mi decisión ha sido consensuada con el grupo. Le había premiado demasiado", dijo en referencia a su titularidad nada más llegar al Levante.

Además, al técnico también se le preguntó sobre si había realizado algún reproche a algún jugador por haber salido por la noche fuera del horario que establece el régimen interno del vestuario.

"Las personas jóvenes salimos, pero nos debemos a una entidad, a una afición y eso influye en el rendimiento. No pasa nada si se sabe medir: el problema es si nos volvemos locos. Hemos comentado que a partir de ahora debemos intentar que nuestro comportamiento sea más firme", añadió.

Sobre la actual racha del equipo, que lleva más de dos meses sin ganar en Liga, Juan Ignacio declaró: "Apaga y vámonos si no vamos a ganar ni un partido hasta final de temporada. Entonces no mereceremos estar en Primera División. Ni se me pasa por la cabeza".

"El Espanyol es equipo muy potente, pero ya no nos fijamos en el potencial del rival, nosotros vamos a competir otra vez convencidos y estamos deseando romper esa mala racha", finalizó en alusión a su próximo rival.