Juan Ignacio ya tiene a Simao Mate Junior para afrontar la recta final de la temporada, pero ni mucho menos su estancia será fugaz. Este centrocampista defensivo de Mozambique es un fichaje de presente y también de futuro, puesto que será granota hasta 2015. Como sucediera con Loukas Vyntra, excompañero de Simao y uno de los que mejores informes le ha dado de su nuevo vestuario y de la ciudad de Valencia, el Levante no ha querido dejar escapar la posibilidad de firmar a un futbolista que ha sido titular durante cinco años con el Panathinaikos (165 encuentros, 35 de ellos en competición europea) con solamente 24 años, y que ha tenido sobre la mesa propuestas de Brasil y Catar. Además no ocupa plaza de extranjero por el ´Tratado de Cotonou´, firmado en 2000 y que incluye a 78 estados de África, del Caribe y del Pacífico, que le permitirá contar con la misma categoría y ventajas que un comunitario.

Está previsto que Simao pase el lunes el reconocimiento médico para posteriormente ser presentado, una vez resueltas «unas cositas», como así reconoció Quico Catalán a la conclusión del amistoso en Alzira. En su mente está poder debutar el sábado 30 de marzo ante el Sevilla de Unai Emery en el Ciutat. Tendrá una cláusula de rescisión de seis millones de euros, el doble de la que terminaron pagando los Sounders por Martins. Uno de los detalles que ralentizaban la operación era el porcentaje de un futuro traspaso para el propio Simao. Con la misma fórmula que con Koné y Oba, el Levante ha accedido a que el mozambiqueño, que ha renunciado a un salario alto, pueda percibir el 30 por ciento de un reparto hipotético en caso de una salida.

El nombre de Simao Mate lo tenía subrayado en rojo la secretaría granota desde 2011, pero fue el pasado 21 de febrero, en las horas previas del cara a cara de Euroliga ante Olympiacos en El Pireo, cuando Manolo Salvador y Miguel Ángel Ruiz aprovecharon para reunirse con él y trasladarle de primera mano la proposición. Desde aquel momento no han cesado los contactos, que giraron, sobre todo, alrededor de las condiciones económicas, ya que el salario del futbolista se disparaba inicialmente. Después de su corta experiencia en el Shandong Luneng chino, pero provechosa en lo económico (tenía un contrato de 1,5 millones de euros netos), Simao quedó encantado con el proyecto, cuyo objetivo primordial no variará y seguirá siendo la permanencia, no perdió detalle por televisión de los partidos de sus nuevos compañeros desde que tuvo constancia de ´los cantos de sirena´ desde Orriols, ha trabajado a destajo con un preparador físico de su confianza para ponerse cuanto antes a las órdenes de Juan Ignacio en las mejores condiciones y renunció hace unos días a jugar el domingo con su selección, colista del grupo G, ante Guinea en un duelo clasificatorio para la Copa de África de 2014. En su contra juega la inactividad que arrastra en los últimos cuatro meses, pues no juega ni un encuentro oficial desde el 3 de noviembre, el día del cierre de la Superliga china y, a la postre, su despedida del Shandong Luneng, con victoria al Henan Jianye (2-0).

Tras la salida como cedido de Pallardó al Almería y la desconfianza en Dudka, el centro del campo se había convertido en una de las posiciones numéricamente más desprotegidas del primer equipo. La saturación de minutos de Iborra y Diop, los indiscutibles titulares, comenzaba a ser alarmante, ya que estaba afectando físicamente a ambos „el de Moncada ha jugado los dos últimos duelos en Moscú y Granada con un dedo roto„, de ahí la necesidad de acelerar la llegada del mozambiqueño cuando se puso a tiro en el mercado. Es un caso calcado al de hace algo más de un año de Navarro, que se había quedado en paro tras su accidentada aventura en Suiza. Es el cuarto fichaje que llega desde Grecia en los últimos meses. En verano aterrizaron Nikos y Gekas, aunque ´Fanis´ dejó posteriormente el club y ahora milita en el Akhisar Belediyespor turco, y en el mercado invernal se ha dado en el clavo con Vyntra.