Sergio Ballesteros pospondrá su incorporación al organigrama del club para poder continuar en activo. Después de dos semanas meditándola, ya tiene la decisión tomada. El central se ve en condiciones para seguir jugando y, como tenía claro desde el mismo momento en que le comunicaron que no entraba en los planes del Levante de cara a la próxima campaña, su futuro seguramente pase por Estados Unidos, donde su fichaje está encima de la mesa de varios clubes: Chicago Fire y Seattle Sounders, de la Major Soccer League, así como el New York Cosmos, de la North American Soccer League.

Hasta ahora solo ha habido unos primeros contactos. Sin embargo, las exigencias económicas del que ha sido capitán azulgrana en los últimos años no supondrían problema alguno. Sergio se plantea el paso por el fútbol americano más como una experiencia vital que rentable financieramente hablando, ya que el tope salarial allí fijado le impediría cobrar una cantidad superior a la de su ficha en Orriols. A punto de cumplir 38 años, y con 20 de carrera profesional a sus espaldas, lo que a Sergio le atrae es probar por primera vez suerte lejos de la Liga BBVA y conocer otra cultura junto a su familia.

El Cosmos, que ya ha cerrado el fichaje de Marcos Senna, ve la posible llegada del defensa como una apuesta por un valor seguro en su regreso a la competición 30 años después. También Chicago Fire y Seattle Sounders se plantean la opción de Ballesteros por su veteranía; el equipo en el que milita Martins podría recurrir a sus servicios si no cuaja el interés por su excompañero David Navarro.

Como ya apuntaba Manolo Salvador el martes, en el caso de Ballesteros, «una retirada es bastante complicada» a día de hoy. «Estando bien físicamente, aún puede dar rendimiento a nivel profesional», comentó entonces el director deportivo, a cuya sombra trabajará el de Burjassot cuando cuelgue las botas. Lo que Sergio tiene más que claro es que no jugará en equipo español alguno una vez finiquitada su etapa como jugador granota.

Su vuelta al club, por contrato

El de Burjassot conoció hace dos semanas la decisión azulgrana de dejarle fuera del nuevo proyecto, a pesar de que todavía tenía un año más de contrato. Hace ocho días mantuvo una nueva reunión con Quico Catalán para pulir los detalles de su futura incorporación a la secretaría técnica; fue en ese momento cuando Ballesteros expuso la posibilidad de dejarse una vía de escape en el acuerdo para continuar como profesional al menos otra temporada. Su incorporación al organigrama granota (como hicieron en su día Mora o Aizpurúa) está fijada por contrato.