Lo dicen los resultados y hasta los aficionados, a través de la encuesta realizada en www.superdeporte.es. La negativa racha actual ha dejado de ser anecdótica para convertirse en motivo de preocupación para el 62% de los granotas. «Hay que romper la dinámica pronto», reconoció el propio Joaquín Caparrós a la conclusión del duelo en el Coliseum: son ya cuatro derrotas seguidas y un punto de los 15 últimos. Demasiado lastre como para hablar solo de «infortunio», como seguramente hubo en el desenlace en Getafe; la suerte sí está acompañando con los resultados ajenos, pues el Levante acabará la decimoquinta jornada aún a cinco del descenso.

Las derrotas de Valladolid y Almería, más el duelo fraticida entre Betis y Rayo, condecen todavía cierto margen de maniobra. Por contra, el calendario aprieta. Una vez superado el duelo copero ante el Recre, llegará al Ciutat un rival tan peliagudo como directo: el Elche. Para después quedarían las visitas al Calderón y Mestalla de forma consecutiva, más los enfrentamientos con Barça y Sevilla, con el Málaga de por medio.

Las palabras del técnico utrerano el pasado viernes confirman que en el vestuario notan el hierro. Al mismo tiempo, impera cierto optimismo después de la imagen ofrecida frente a los azulones. La mejoría fue insuficiente, ya que no se transformó en puntos, pero al menos llevó a Caparrós a transmitir su satisfacción al grupo por el trabajo realizado. Es evidente que el partido, con siete bajas, no era sencillo.

Aparcadas las sensaciones negativas del 0-3 ante el Villarreal, son los números los que delatan el bajón de los granotas. Son propios del colista, desde el 3-0 ante el Espanyol, el postrer triunfo logrado. De hecho, junto al Betis, que juega este domingo y podría dejarlo atrás, el Levante es el peor equipo de la Liga BBVA en las últimas cinco jornadas.

Desde el ascenso de 2010, solo en un par de ocasiones los azulgranas han acumulado tan poca renta en un tramo igual de campeonato. Una fue a finales del pasado curso, cuando sumaron también un punto sobre 15 en plena crisis por el polémico 0-4 ante el Depor, y con Madrid y Barça entre los rivales. El otro precedente también da vértigo: las cinco derrotas consecutivas del cierre de 2010 e inicios de 2011, con Luis García en el banquillo, que dejaron al Levante como destacado farolillo rojo y le obligaron a firmar una segunda vuelta sobresaliente para salvar la categoría.

En Getafe, Caparrós logró que sus pupilos recuperasen cierta solidez defensiva a pesar de las bajas, error en el despeje de Simao en el 1-0 al margen. Incluso en ataque ganaron en llegada. Pero no en pegada. Y es ahí donde radica otro de los problemas de los azulgranas. Estos tienen ya números realizadores de descenso, merced a su actual sequía. Solo Barral ha sido capaz de ver portería en las últimas cinco jornadas; de aquel gol del delantero gaditano en San Mamés han pasado 237 minutos.