De una semana a esta parte le ha cambiado la cara a Rubén. Y es que su paso por la consulta barcelonesa de Ramón Cugat, el pasado lunes, ha tenido sin duda efectos curativos. Es hora de que el setabense mire «hacia adelante» y «olvide de una vez las lesiones» que le han llevado de cabeza en los últimos cuatro meses, como él mismo reconoció ayer: «debo centrarme en el tema futbolístico y preocuparme por el equipo».

«No he estado bien, no he podido jugar a tope». No hay nada que añadir a las palabras del ´11´ granota, poco acostumbrado a los problemas físicos que le han atormentado desde que comenzó el curso. Por suerte, contra el Getafe se encontró «bastante mejor» que en encuentros previos a pesar de llevar apenas 72 horas de tratamiento. «Lo único que me queda es seguir los pasos que me marcó -el prestigioso traumatólogo catalán- para recuperarme por completo».

En el Coliseum acabó con una pequeña molestia en la cadera. Nada que no se pueda solucionar con sesiones de fisioterapia, como a la que sometió ayer después de realizar trabajo específico. En la vuelta al trabajo, como hace una semana, Rubén se quedó al margen de sus compañeros para fortalecer y ganar en estabilidad en ambas rodillas, a través de la propiecepción o ejercicios dinámicos. No en vano, sus problemas físicos empezaron en pretemporada en la rodilla izquierda (donde sufrió dos esguinces en menos de un mes) y luego fue la derecha la que se resintió por el trabajo de rehabilitación.

En la mejoría experimentada el pasado viernes también tuvo que ver su posición sobre el campo. Así, al menos, lo considera el propio futbolista. «Estuve bastante más a gusto en el extremo izquierdo, que fue mi posición natural la pasada temporada, aunque ahí también tenga tendencia a irme hacia el centro». En la mediapunta es donde estaba utilizándole hasta el momento Caparrós, siempre «muy atento» a la evolución física y técnica del internacional sub-21.

Rubén, que este lunes por la tarde fue reconocido por la Federación Valenciana por su fulgurante carrera, incluida su experiencia con la Rojita, podría gozar de descanso en la Copa para poder recuperarse al 100 por 100. Una competición en la que no le importaría «llegar lejos», a pesar del consecuente desgaste físico que supondría. «Ganar al Recreativo supondría un refuerzo moral para nosotros».

En su condición de uno de los referentes del conjunto granota, su opinión respecto a la actual racha de resultados (un punto de los últimos 15) cobra también importancia. «No está siendo fácil. Hay una sensación de que están muy mal las cosas, pero hemos perdido los partidos por pequeños detalles», explicó el ´11´, para quien el partido del Elche «debe marcar hacia dónde vamos». «Si sumamos los tres puntos, llevaremos 20 y quedarán tres partidos complicados para acabar la primera vuelta en los que una victoria o un par de empates nos dejarían en números buenos para la permanencia», aseveró Rubén, de cuyo primer gol en Liga BBVA se cumplirá un año el día 9. Fue justamente ante el Mallorca que entrenaba Joaquín Caparrós.