Después de un mes largo de negociaciones, Víctor Pérez ejerce por fin como futbolista granota de pleno derecho. La espera ha merecido la pena, por lo que se desprende de sus primeras palabras y de la redacción del contrato de cesión por dos años, que esconde varias cláusulas que dejan abierta su continuidad más allá de 2016. Levante y Valladolid, entre otras cosas, han pactado por escrito las condiciones del posible traspaso futuro, sujeto lógicamente al rendimiento del mediocentro y el pago de una compensación económica a los pucelanos (con los que firmó definitivamente su renovación por tres años el mismo miércoles), ya sea el próximo verano o el siguiente.

Había llegado el día anterior a última hora de la noche por carretera pero el jueves, a primera hora de la mañana, ya fue uno más en la puesta de largo de la plantilla, pruebas médicas incluidas. El manchego, tras pasar por Umivale, fue recibido en Buñol por sus nuevos compañeros, con los que completó sin problemas la doble sesión inicial. Al término de la primera, a modo de puesta de largo, Víctor explicó el porqué de su incorporación a la entidad azulgrana. "Se trata de una oportunidad muy buena porque Valencia es una gran ciudad y el club está muy asentado y hace las cosas bien".

A sus 26 años, aterriza en Orriols con la misión de ejercer de medio centro creativo, un perfil que en la plantilla del pasado curso estaba prácticamente vacante; solo Sérgio Pinto, que no dio el rendimiento deseado, tenía unas condiciones similares. "En principio, mis características me permiten enlazar el juego con los de arriba, pero en los últimos años también he aprendido a trabajar", puntualiza el ex del Valladolid, que se identifica plenamente con la propuesta futbolística de Mendilibar. "Le gusta la intensidad y presionar pero a la vez es atrevido con el balón".

Víctor Pérez aseguró que "de las opciones que tenía de Primera, la del Levante era la mejor". Entre sus pretendientes se encontraba igualmente el Deportivo, aunque solo piensa en clave granota. ¿Objetivo? "El primero es la permanencia. Todos me han transmitido que tienen la cabeza muy bien puesta y que saben lo que quieren. A partir de ahí, si se puede crecer como en los últimos años, perfecto".

Atrás queda la operación que ha dado con sus huesos en Orriols, «un poco complicada» en su opinión. En la mente del manchego, lastrado el último año y medio por las lesiones, está "crecer como jugador y ayudar al club que ha apostado por mí". Lo hizo tanto el director deportivo granota, Manolo Salvador, como el nuevo técnico. Con Mendilibar, curiosamente, no coincidió en el Valladolid por poco: el vasco dejó Pucela en 2010 y él se incorporó en 2011.

Al margen de Víctor Pérez y Mendilibar, la principal novedad del comienzo de curso del conjunto azulgrana fue Jaime Gavilán, el otro fichaje que el Levante ha cerrado hasta el momento. El de Benimaclet se reencontró con varios excompañeros de su etapa en el Valencia, como David Navarro, Sissoko o Pedro López.