De nuevo un parte médico envía a Jaime Gavilán al destierro del grupo, y esta vez le hará perderse el inicio de Liga. El jugador vio la luz el pasado jueves, cuando se incorporaba al rondo junto a sus compañeros, pero tan solo tres días después se aleja de nuevo de la rutina, al haber recaído de su lesión en la pierna izquierda, con una rotura de grado dos en los isquiotibiales. Hace 12 días sufrió en la misma pierna una contractura, durante el último encuentro en Holanda contra el ADO, lo que le apartó del tramo final de preparación, justo hasta el día después de la presentación del equipo ante la afición. Si en aquella ocasión fueron diez días de baja, ahora tendrá que parar durante algo más de tiempo. Aunque el parte médico del club lo despacha con el habitual «pendiente de evolución» esta vez vez el daño reviste mayor gravedad y a expensas que se acoten los plazos para su recuperación, lo que se antoja seguro es que no será solo una jornada de Liga la que estará ausente.

Los peores fantasmas de Gavilán, siempre con forma de lesión, se le han aparecido en Buñol antes incluso de que empiece la competición, limando su pretemporada. Las muescas en su físico han aparecido en momentos puntuales de su carrera, entorpeciendo su progresión, y ahora se renuevan justo antes de empezar esta nueva era.

El jugador llegó al Levante convencido de enterrar el tortuoso expediente médico y de hecho la revisión previa al contrato determinó que estaba en plenas condiciones físicas. Ahora deberá sobreponerse de nuevo en esta carrera de obstáculos contra sí mismo, porque además del bien del grupo, en la meta está la renovación de su contrato. En el acuerdo con el Levante, Gavilán firmó por una sola temporada, aunque se incluía una cláusula por la que se prolongaba automáticamente siempre que el jugador dispute al menos 45 minutos de 28 partidos oficiales.

La afección de Gavilán es el último capítulo de una pretemporada que avanza a ritmo de partes médicos. La ausencia del interior zurdo se suma a la más preocupante hasta la fecha, como es la de Juanfran, y que ayer fue valorada por los médicos. Tras el examen, se estimó que el periodo de recuperación puede ser considerablemente superior a lo que se preveía en el primer momento. Sin fecha de vuelta por el momento, parece improbable que el capitán vuelva a jugar durante el primer tramo de la Liga.

Esa maltrecha rodilla mantiene alerta a la dirección deportiva, pues se debe calibrar con urgencia si acometer la incorporación de un futbolista más en la plantilla, ahora para reforzar el lateral izquierdo. Las lagunas de los dos jugadores zurdos, que han salpicado de malas noticias la semana del debut ante el Villarreal, pueden contrarrestarse en cierta medida con dos recuperaciones. La primera y más notoria es la de Héctor Rodas, quien tras pasar la pretemporada fuera del equipo ha ido integrándose progresivamente durante los últimos días. También ha tenido en vilo a médicos, técnicos y directiva Rafael, al que la inflamación en la rodilla empezó a remitir la semana pasada y se espera que esté listo ante el Submarino.