El Levante UD nunca había tenido tantos socios como ahora. Ayer superó la barrera de los 17.000, con lo que ya ha batido su récord histórico, establecido en los 16.667 de la temporada pasada. Sin embargo, y pese a la satisfacción por la respuesta que está teniendo la campaña de abonos, el club todavía quiere más y cree que en cuestión de unas semanas puede establecerse un nuevo techo. El primer partido de Liga contra el Villarreal de mañana, el parón antes de la visita del Barça y las acciones previstas con los más pequeños aprovechando la vuelta al cole son el arreón definitivo con el que se confía en alcanzar el objetivo marcado hace cinco años en su plan estratégico interno y que no es otro que pasar de los 5.000 socios de la temporada del regreso a Primera a los 18.000 que empiezan a vislumbrarse en el horizonte. Un reto que se antojaba casi que utópico en aquel momento pero que gracias a la estabilidad del club, al éxito en las iniciativas sociales adoptadas y a los buenos resultados deportivos que se han venido cosechando, incluyendo el momento culminante del estreno europeo, ha acabado por convertirse en realidad.

Pese a que el crecimiento en los últimos años ha sido sostenido, lo cierto es que este verano se ha experimentado un aumento notable con un 20 por ciento más de renovaciones -sin duda el logro del que más satisfecho está el club- y un 8 más en cuanto a las altas totales. Entre la consolidación del proyecto, la fidelización de los socios de nuevo cuño y el arrastre de las iniciativas del club de los niños se ha conseguido que a estas alturas haya 3.000 socios más que el año pasado y con vistas aún de subir. Según los datos oficiales que se manejan, el 16 por ciento de las altas nuevas corresponden a adultos, quienes a su vez suponen un 8,5 de las totales. Sin duda, unos datos que ratifican el éxito de las iniciativas que se han puesto en marcha junto a la política de reventar precios.

Nuevas iniciativas con el socio

El Levante, por otra parte, está ultimando una serie de acciones que pondrá en marcha en septiembre coincidiendo con el inicio del curso escolar en los colegios que la temporada pasada visitaron jugadores y técnicos y que posteriormente también pasaron por el Ciutat. Del mismo modo tiene también previstos varios proyectos novedosos para fomentar la asistencia al Ciutat y que ningún abonado se quede en casa los días de partido.