El Levante comenzó la Liga con una derrota, pero el duelo ante el Villarreal dejó una buena noticia para los aficionados del conjunto de Orriols. Y esa no es otra que la fulgurante aparición de Víctor Camarasa. El canterano granota fue la gran sorpresa en el once de Mendilibar y pese a la derrota completó un partido más que destacado, hasta que una desafortunada torcedura de tobillo le obligó a retirarse del terreno de juego. El técnico vasco reconoció su buena labor tras el encuentro en sala de prensa y en la grada la afición se frota ya las manos ante la última perla de la cantera granota que se asienta en el primer equipo.
Y es que, pese a debutar la temporada pasada de la mano de Caparrós y disputar un total de nueve partidos entre Liga y Copa del Rey, este será el primer año que comience desde el principio con ´los mayores´; y por ahora ya ha adelantado a más de uno para ganarse la titularidad en el debut liguero. Afortunadamente, la lesión en el tobillo no reviste gravedad y no debería tener problemas para llegar al partido del sábado en Bilbao, aunque habrá que esperar a ver la evolución en los próximos días. Allí ya estará disponible Diop -siempre que no salga traspasado antes del fin de semana-, pero eso no tiene por qué significar la salida del once titular de un Camarasa que está ante su gran oportunidad y que no piensa desaprovecharla.
En un once para el que no había dado muchas pistas durante la semana, Mendilibar optó por hombres como Jesús, El Adoua o Xumetra, pero la gran sorpresa fue Camarasa. La pareja Simao-Sissoko parecía fija, pero el canterano le ganó la partida al de Mali, que ni siquiera tuvo minutos. Fue una apuesta arriesgada del técnico, pero la actuación del de Meliana le dio la razón desde el primer minuto. Dentro de una actuación gris a nivel global del equipo, Camarasa fue una de las pocas notas de color gracias a su despliegue físico y entrega constante en el centro del campo, donde tras un inicio dubitativo desconectó el juego ofensivo del Villarreal secando a Bruno Soriano y Manu Trigueros.Cometió algún error en la entrega, pero en general completó un partido propio de un jugador con varios años de experiencia en la Liga.
Mendilibar, tras el partido, reconocía la buena labor del canterano. "Es un jugador que le echa muchas ganas. A veces es demasiado impetuoso y se tiene que frenar, son cosas que tiene que trabajar, pero es la edad. Es un chaval joven y es mucho mejor tener que frenarle que apretarle. Como el equipo en general, lo intenta, pero a veces, por esa precipitación o pérdida de balón te vienen las contras", afirmó el técnico en sala de prensa.
No es flor de un día
Camarasa lleva en la órbita del primer equipo varias temporadas, después de destacar en el Juvenil A de Miguel Ángel Villafaina que a punto estuvo de llegar a la final de la Copa del Rey y que plantó cara a todo un Real Madrid. El año pasado fue titular indiscutible en el filial y Caparrós echó mano de él durante los meses de diciembre y enero, en los que participó en tres partidos de Liga y los seis que el equipo jugó en Copa del Rey, en los que además fue titular. Luego desapareció del primer equipo para ayudar al filial a evitar el descenso, pero ya se había ganado el estatus del que disfruta en el día de hoy.
