Las últimas bajas de David Navarro e Iván López le van a costar unas cuantas canas de más a Mendilibar, puesto que unidas a las de Gavilán, Nikos y el Adoua, las dolencias musculares empiezan a adquirir el rango de epidemia en el vestuario de Orriols. Excepto la de Gavilán, que se produjo durante la pretemporada, el resto de afectados han ido cayendo en un espacio de tiempo muy corto, y ha alertado al cuerpo técnico. «Le das vueltas a la cabeza por tanta lesión muscular, y son de aductores la mayoría» corroboraba el propio Mendilibar tras el entrenamiento en el Ciutat en el que se ausentaron los dos hombres que se habían retirado un día antes.

A continuación, el técnico intentó explicar la casuística de cada lesión, desgranando el problema: «Gavilán tuvo cuatro lesiones musculares el año pasado, Iván tuvo más de una, también muscular, pero sí hay otros más raros, como David (Navarro), que no es propenso, o Nikos tambien». Pese a que por separado todas tienen causas diferenciadas, el conjunto ha obligado al cuerpo técnico a una reflexión. A raíz de los problemas del lateral griego y los últimos del de Port de Sagunt, se indaga en si el motivo está en los propios entrenamientos. «Tratamos de ver qué hemos podido hacer para que haya surgido eso, hay gente que es propensa y tratamos de que cambiarlo, los otros sí que nos preocupan», incidía Mendilibar. El preparador granota apuntaba a la intensidad de las sesiones en esta semana de descanso liguero como posible causante, pero sin ofrecer una explicación concluyente: «Lo que pasa es que alguna lesión ha sido anterior a estas dos semanas; la de Iván sí puede ser del entrenamiento fuerte de lunes o martes, lo tenemos que mirar y lo estamos mirando».

De momento parece que el foco de la atención de los entrenadores está sobre las útimas semanas, en las que han caído hasta cuatro jugadores. Dos se marcharon dañados en el mismo partido de San Mamés. Nikos apenas estuvo cinco minutos sobre el césped antes de abandonar con una herida en los isquiotibiales. David Navarro sí que jugó todo el partido, pero se retiró con una muesca en el muslo derecho que le obligó a trabajar al mergen durante la semana pasada. Cuando parecía recuperado para el partido del Málaga, el miércoles volvía a enfilar el vestuario antes de tiempo durante el entrenamiento.

Al mismo tiempo se marchaba Iván López, aquejado, según la concisa referencia del club al respecto, por «molestias musculares». «La semana pasada entrenamos bien, no tuvimos problemas salvo los de Bilbao, y esta semana ha sido cuando han surgido los problemas. El lunes y martes hicimos entreno fuerte», había apuntado Mendilibar, antes incluso de que se repasara el parte de lesionados ante el Málaga. Entre ellos, el único que se vio afectado fuera de la disciplina granota fue El Adoua, que regresó del compromiso con su selección con el muslo derecho dañado. Gavilán había sido el primero en caer, el único que no juega en la defensa. Ante el Málaga solo habrá disponibles cuatro zagueros. Además de los resultados y la mejoría en el juego, lo que aflige al entrenador granota es descubrir dónde nace el mal que ha mermado la plantilla ya en el inicio de la competición.