La descomposición física granota bordeó el surrealismo en el partido frente al Rayo, cuando no solo se rompió Toño. Casi al mismo tiempo que este cayó lesionado David Navarro, aunque de puertas hacia afuera nadie se diera cuenta. El central notó las primeras molestias en el minuto 5, aunque con el lateral izquierdo también renqueante ya en ese momento decidió aguantar; la entrada de Vyntra poco después por Toño le llevaría a resistir a duras penas sobre el césped todo el partido, ante la falta de más centrales en el banquillo.

La dolencia del de Port de Sagunt es muscular, como la gran mayoría de las sufridas por miembros de la plantilla azulgrana en lo que va de temporada. En su caso, además, supone una segunda recaída en el aductor con apenas dos semanas de diferencia. David, que había vuelto de Bilbao con una contractura en la citada zona, se resintió en vísperas de la visita a La Rosaleda tras forzar su reaparición, lo que a la postre le mantuvo de baja en Málaga y frente al Barcelona.

Hasta mañana, miércoles, no se conocerá la relevancia de este nuevo percance físico de Navarro. A diferencia de Toño, que lo hará hoy, será entonces cuando se someta a una resonancia; de antemano está prácticamente descartada su presencia el sábado en Ipurua. En ausencia de David, Vyntra o El Adoua (que también son opciones para cubrir las bajas en el lateral izquierdo) lucharían por acompañar a Héctor Rodas en el eje de la zaga.

Echando la vista atrás, ciertos comportamientos del defensa ante el Rayo quedan explicados por la lesión que arrastraba en el aductor. En el minuto 10, renqueante, tuvo que frenar a un rival con una obstrucción que le costó la amarilla. En la inmediata acción del 0-1 no encimaría a Baptistao, como sucedería de nuevo en el 0-2. Participar lo mínimo posible del juego.

Chirrían las declaraciones de Mendilibar a la conclusión del duelo, si se tiene en cuenta que Navarro aguantó como pudo 85 minutos sobre el césped. "Hemos estado mal en la línea defensiva, sin contundencia ni confianza, sin coger responsabilidades. Los de atrás tienen que llevar el equipo hacia adelante cuando le cuesta".

Esta es la segunda ocasión esta campaña en la que el de Port de Sagunt continúa sobre el terreno de juego a pesar de estar lesionado. Ya en Bilbao, cuando Mendilibar había agotado los tres cambios, hizo de tripas corazón durante los 20 minutos finales, después de notar las primeras molestias en el aductor; acabó como delantero centro para evitar males mayores.