Allí donde el proyecto de Mendilibar empezó a caducar, con la temporada oficial todavía por estrenar, Alcaraz puede dar un golpe de mano para reforzar su ascendencia sobre el grupo y encauzar la clasificación para octavos de Copa. El granadino, en una muestra más de su cintura táctica, prepara una nueva versión granota para el estreno en el torneo del KO del viernes, en el Carlos Belmonte. Ante el Albacete, de acuerdo a lo que ha ensayado en las dos primeras sesiones de la semana, utilizará no solo un once repleto de jugadores poco habituales; también piensa variar el dibujo y apostar por una defensa compuesta por tres centrales.

Será la primera vez que el técnico abogue de inicio por ese esquema, que solo puso en práctica en el tramo final del Derbi. Entonces dio entrada a Juanfran, junto a David Navarro y Vyntra, para amarrar el triunfo ya con 2-1 en el marcador. El 4-4-2 quedará aparcado momentáneamente, aunque permanecerá como referencia liguera después la experiencia fallida del estreno de Alcaraz en el banquillo, en Vigo, con un 4-3-3.

El rediseño de la zaga permitirá dar minutos de nuevo al capitán, que se ha caido de la alineación en los dos últimos partidos, al tiempo que rescatar para la causa a Héctor Rodas, El Adoua o Camarasa. El de Meliana, inédito desde su titularidad frente al Almería, podría retrasar su posición desde el medio centro para favorecer una adaptación sobre la marcha a un 4-1-4-1. Pedro López ejercerían de carrileros de confirmarse en el Belmonte lo esbozado hasta ahora por el granadino en Buñol.

La visita al campo del Albacete, aún en zona de descenso de la Liga Adelante pero renacido con sus tres triunfos en los últimos cuatro encuentros, servirá también como reválida para Simao Mate, Xumetra, Gavilán o el propio Rafael. El futbolista brasileño, que reaparecerá después de casi tres meses en el dique seco, dice hacer pasado «un momento muy difícil psicológicamente». «Ha sido lo más duro de toda mi carrera, estar fuera y no poder hacer nada, con el equipo además en descenso», reconocía ayer el ex del Vitória portugués, lesionado el 13 de septiembre en Málaga.

«Estoy recuperado y espero poder devolver el cariño que me ha dado todas las personas con trabajo y si puede ser con goles», aseguró el delantero, quien desveló que justamente es eso último, ver puerta con asiduidad, es «lo que pide la gente por la calle». «Necesito jugar; no veo la hora de hacerlo. Lo mejor es tener el partido del viernes para poder coger sensaciones», destacó Rafael, que si regresa al equipo como titular, «mejor».

Unas molestias en la rodilla impidieron al brasileño participar en la última y reciente visita al Carlos Belmonte. Esta se encuentra muy presente en el vestuario; los granotas cerraron el 9 de agosto la pretemporada con una derrota muy dolorosa. Los manchegos hurgaron en la presión adelantada que entonces planteaba el Levante, hasta tal punto que el propio Mendilibar decidió reformular su ideario.

El vasco reconoció su error delante del grupo posteriormente, además de intentar subsanarlo retrasando unos metros las líneas. Sin embargo, no acabó de dejar de lado sus postulados primigenios y llevó a la confusión táctica al equipo, en lo que acabaría en el detonante de su destitución y el fichaje de Lucas.

Tregua en Albacete para el tobillo de Diop

El estreno copero en Albacete se ha convertido en la excusa perfecta para dar descanso a Diop. Fijo en las últimas nueve jornadas, el senegalés causará baja el viernes por decisión técnica y por recomendación médica: arrastra molestias en el tobillo derecho desde hace varias semanas y va a realizar un trabajo de rehabilitación en la citada articulación a lo largo de los próximos días. En la sesión de ayer, Pape fue el único de los 25 miembros de la plantilla granota que no saltó al césped. Tratamiento y trabajo en gimnasio fueron sus labores, mientras el resto preparaba la visita al Belmonte.

El medio centro se reincorporará paulatinamente al grupo con vistas al choque del próximo lunes ante el Getafe, en el que Alcaraz confía en tenerle en plenas condiciones físicas. El granadino ya tuvo que forzarle en el Derbi, después de un largo viaje de vuelta y de haber sufrido un esguince de tobillo cuatro días antes con su selección. De hecho, reconocería después que el futbolista había acabado «justito» de fuerzas.

Hace una semana, Diop se hizo una radiografía para descartar una lesión de gravedad. Se mantuvo dos entrenamientos al margen de sus compañeros, a los que se unió ya en las dos últimas sesiones, a puerta cerrada. Aún así, jugó todo el partido en Cornellà.