Al igual que San Jorge, quien rescatase a la princesa matando de un certero sablazo al dragón, Rafael evitó la disgusto en Orriols con un cabezazo salvador en pleno corazón del área. Fue el empate y el esperado resurgir del brasileño, quien no dudaría en besar el antebrazo donde tiene tatuado al legendario caballero a modo de festejo. A sus espaldas quedan tres meses largos de soledad y lesiones musculares; por delante, la promesa de muchos más goles y momentos de gloria como futbolista granota. El primero deja un punto ante un rival directo por la permanencia como botín, e intacta la condición de invicto del Levante de Alcaraz en el Ciutat, donde se ha cimentado su escalada clasificatoria.
El ´9´ azulgrana asomó la cabeza cuando más falta le hacía al equipo, zarandeado por el gol de Yoda, fruto de una nueva pérdida de balón recriminable. Como las que ya habían costado la derrota en Cornellà, aunque en esta ocasión obra de Barral, que lo mejor que hizo fue dejar su puesto en el campo al goleador. Los movimientos y aperturas de Rafael eran anteriormente acciones poco productivas y protestas del gaditano, quien bien haría en empezar a temer por su puesto en el once: lleva los mismos tantos que el brasileño, pero con 800 minutos más disputados en Liga (920 por 120).
Era justamente la diversidad en ataque lo que más echaba de menos Alcaraz. Cansado de mirar en otros partidos hacia el banquillo y no encontrar puntas de repuesto a los que encomendarse, esperaba como agua de mayo la vuelta de Rafael y/o la llegada de fichajes. El caso es que en uno de los muchos centros que puso Nikos, a modo de revancha después de que el marfileño le hubiera pillado desprevenido en el 0-1, el brasileño eliminó al tiempo las cuitas previas del técnico y el amargo recuerdo del penalti fallado en Copa en Albacete. En el haber del 9 también habría que apuntar su condición revitalizadora del juego, cayendo a bandas o en la lucha con los centrales azulones.
Si la salida del ex del Vitória (que no jugaba en Liga desde el 13 de septiembre en Málaga) arrinconó a los visitantes, la de Rubén definitivamente los noqueó. El entrenador leyó perfectamente el partido, quitando a Sissoko y retrasando a Ivanschitz al medio centro, y el setabense ejecutó milimétricamente el rol que este le había asignado. Peleó por cada balón y por cada centímetro del campo como si le fuera su carrera en ello. Vamos, como hacía dos años, cuando dio el salto al primer equipo.
Magullado el costado derecho del rival, a base del martilleo constante de Morales e Iván, el Levante acabó asestando su mejor golpe desde la izquierda. Sin duda, un buen juego de manos al que aferrarse el día en el que la estrategia no resultó del todo productiva. Porque faltó el ya habitual gol de estrategia en la ´era Alcaraz´. Ocasiones hubieron, pero no el acierto necesario por parte de Navarro y especialmente Casadesús, el estilete granota en este tipo de acciones. Ese desatino fue especialmente dañino en la primera mitad, donde los granotas dominaron la escena y mercieron el triunfo a los puntos.
El Getafe se exhibió poco en ataque, aunque siempre con peligro. El palo derecho repelió un derechazo inicial de Lafita, y Melero López anuló un gol por falta o manos (pudieron ser ambas cosas y también ninguna) de Míchel sobre Ivanschitz. Dos acciones claves a la hora de valorar el empate en su justa medida: el descenso se queda a tres puntos y una victoria en Córdoba aseguraría una Navidad más placentera de lo previsto.
Ficha técnica:
1 - Levante: Mariño, Iván López, Navarro, Vyntra, Nikos, Diop, Sissoko (Rubén García, m.68), Morales (Camarasa, m.78), Víctor Casadesús, Ivanschitz y Barral (Rafael Martins, m.60).
1 - Getafe: Guaita, Valera, Naldo, Velázquez, Escudero (Alexis, m.23); Lacen, Juan Rodríguez, Michel (Pedro León, m.79), Yoda, Hinestroza (Alvaro, m. 46) y Lafita.
Goles: 0-1, m.56: Yoda. 1-1, m.71: Rafael Martins
Árbitro: Melero López (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales Víctor Casadesús, Nikos e Ivanschitz y a los visitantes Freddy Hinestroza, Lacen, Valera y Alexis.
Incidencias: partido de la jornada 14 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 13.582 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
