Van tres jornadas sin ganar, pero la sensación con la que el Levante se marchó de Córdoba fue victoriosa. Es un hecho que el equipo le ha cogido el punto a la Liga desde la llegada de Alcaraz y el empate anoche no hizo más que confirmarlo. Sabe lo que tiene que hacer y se aplica en el campo, sin importarle si eso supone afear el juego con tal de ir sumando y manteniendo el peligro de la zona de descenso a distancia. Y es que para el objetivo de la permanencia todo lo que sea puntuar es bienvenido. Fue a lo que se aferraron los granotas, que excepto en un par de ocasiones mantuvieron a raya a un Córdoba que planteó un partido igualado con las armas justas para hacerlo. Gracias a un destacado trabajo de contención que primó sobre el resto de cosas, Mariño apenas pasó apuros y se quedó por primera vez a cero. Es más, si Juan Carlos lo hizo fue porque a Ivanschitz le faltó suerte cara a portería. De las tres veces que entrando por dentro se asomó al área, en dos probó sendos remates de cabeza bien dirigidos a gol y en la tercera hizo mano antes de poder tirar.

Es indiscutible que el encuentro atufaba a igualada desde el arranque, con más escaramuzas que juego y una lluvia pertinaz que no dio tregua. Con movimientos precisos, el Levante volvió a fiarlo todo a su defensa y fue ajeno al sufrimiento. David Navarro, que lució galones, demostró una vez más que es uno de esos jugadores que le dan un plus al equipo. Borja filtrándose hasta la cornisa y Ghilas maniobrando suelto en una jugada en la que acabó cediendo atrás protagonizaron las acciones de mayor riesgo, ambas de más peligro posicional que de otra cosa. En general el sistema defensivo funcionó en todas las líneas, con repliegues rápidos que aniquilaron las opciones de contras, lo cual revirtió en momentos hasta plácidos en los que pudo faltar un empujón para irse para arriba con descaro.

Las acciones a balón parado se perfilaron en un primer momento como el mejor aliado granota, aunque el Córdoba, que apenas concedió seis, estuvo por ahí listo y apenas dio pie a que el Levante disfrutara de faltas cerca del área. Ivanschitz, que se peleó con un par de sillas en plan tiquismiquis para sacar los córners, tiró de escuadra y cartabón como él acostumbra, pero esta vez el partido no lo tuvo en las botas sino en la cabeza. Primero remató cruzado una transición rápida y después Juan Carlos le sacó un testarazo apareciendo desde atrás libre de marca. Fueron las dos oportunidades más claras de los levantinistas, especialmente la segunda, en la que fue David Barral quien le sirvió una rosca desde el costado derecho, a la postre por el que más peligro hubo. El partido, que transcurría trotón, sólo se veía alterado con jugadas aisladas, como un error de Juan Carlos a los pies de Barral, que hizo bingo en la presión al portero pero al que el rebote le salió escupido muy lejos de los tres palos.

No se decidió el Levante a hincarle el diente al partido ni estuvieron los de arriba especialmente atinados. Especialmente Víctor Casadesús, cuya desconexión todavía se hizo más palpable en la contra que desperdició ya a última hora. Con Ivanschitz en posición franca, al balear le salió una asistencia indolente con la que los granotas terminaron de capitular en ataque. Tampoco desde el banquillo lo vio claro Lucas, al que no le importó dejarse el tercer cambio por hacer. No en vano, el primero que hizo fue en defensa para evitar que Fede Cartabia pudiera armarle un taco a Nikos, que llevaba una tarjeta. El segundo fue el esperado, un Rafael al que no le llega para ser titular todavía y que en los minutos que tuvo esta vez no fue tan milagroso como ante el Getafe. Para entrar en contacto con el balón el brasileño tuvo que retroceder demasiados metros.

Ficha técnica:

0 - Córdoba CF: Juan Carlos; Campabadal, Íñigo López, Pantic, Crespo; Deivid, Luso (Ekeng, min. 73); Borja García, Abel (López Silva, min. 78), Fidel (Fede Cartabia, min. 63); Ghilas.

0 - Levante: Mariño, Iván López, Vyntra, Navarro, Nikos (Toño García, min. 67); Diop, Simao, Morales, Ivanschitz; Víctor Casadesús y Barral (Rafael Martins, min. 73).

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité navarro), que amonestó a los levantinistas Iván López, Simao y Nikos.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga BBVA, disputado en El Arcángel, con terreno de juego en buenas condiciones, ante 14.125 espectadores.