Al Levante ya sabe que el Sporting de Braga va a ser un hueso muy duro para fichar a Felipe Pardo, el extremo que convence tanto a Lucas Alcaraz como a Manolo Salvador de cara al próximo mercado de enero pese a no ser la única opción en estos momentos sobre la mesa. Los sondeos que hasta el momento se han hecho desde Orriols a través de intermediarios apuntan a que el precio de salida ronda los cinco millones de euros, una cantidad del todo desorbitada para los granotas. Y es que no hay duda de que debido a su buena temporada el Braga quiere inflar su cotización. El pasado verano ya solicitó a los clubes interesados tres millones, apenas meses después de pagar 650.000 euros al Deportivo Independiente de Medellín por el 75 por ciento de su pase.

En estas condiciones el fichaje se antoja prácticamente imposible, aunque el Levante está dispuesto a esperar en vistas de que la condiciones puedan cambiar, ya que el jugador está interesado en recalar en la Liga, uno de los objetivos con los que cruzó el charco hace menos de un año. La idea de los granotas, fieles a su estilo en mercados anteriores, es negociar una cesión con opción de compra, una posibilidad a la que de momento el Braga se cierra en banda pero que está por ver si es definitiva o sólo una estrategia de cara a una futura negociación.

Felipe Pardo es de sobra conocido por los técnicos azulgrana. En la dirección deportiva manejan informes suyos desde la pasada temporada, en la que también Lucas Alcaraz siguió con atención sus evoluciones en el Braga. El granadino no quita ojo a la liga portuguesa, lo que le permitió igualmente ser consciente de las posibilidades de Rafael a su aterrizaje en Orriols. El colombiano reforzaría el juego por bandas, ya que se piensa en él tanto para actuar por la izquierda como por la derecha.

A menos de un mes para la apertura del plazo de fichajes, el Levante continúa tomando posiciones en el mercado y separando entre el polvo y la paja de los jugadores que están en la agenda. La dirección deportiva, que se ha estado moviendo de manera especial en las últimas fechas con viajes al extranjero, tiene claro tras las múltiples conversaciones mantenidas con Alcaraz cuáles son las demarcaciones susceptibles de mejorar. Delantero y extremo son las prioridades, amén de la posibilidad de un central y un mediocentro que supla a Diop durante su estancia en la Copa de África, pese a que ya han sido descartados varios.

A diferencia de los tres últimos eneros, el próximo va a ser el primero desde el año de Luis García en el que el Levante se plante sin un colchón de puntos sobre los puestos de descenso. Y es que pese a la reacción con Lucas, el equipo se mantiene en la frontera del peligro. Desde el club se ha insistido en que se hará un esfuerzo y que el remanente de un millón de euros continúa estando disponible para los técnicos.

Varios jugadores prescindibles

Además de en el capítulo de entradas, todo apunta a que más allá de la necesidad de hacer hueco aun habiendo una ficha libre se producirán bajas. En la rampa de salida aparecen nombres como los de Gavilán, casi inédito en lo que va de temporada por culpa de sus problemas físicos, o Víctor Pérez, al que ninguno de los dos entrenadores ha terminado encontrándole un hueco. No son los únicos descartes habituales a los que se facilitaría una salida, pero sí los que están en la mente de todos. De hecho, el medio centro manchego podría retornar al Valladolid, con el que hay un contrato de cesión para las dos próximas temporadas.