A expensas de que llegue el momento perfecto para concretar el fichaje de uno de los dos, el Levante no renuncia ni a Gilardino ni a Bergessio. Los contactos por ambos se mantienen, conscientes como son en Orriols de que la incorporación del '9' puede demorarse hasta los últimos minutos del mercado invernal. Por sus pretendientes y/o su caché, tanto el italiano como el argentino requieren de la misma constancia que los granotas mostraron en su día con Koné, Martins o el propio Víctor Casadesús, por el que hubo que esperar hasta la recta final de enero del año pasado.

Prácticamente resuelta la cuestión más perentoria con José Mari, cuyo fichaje finalmente hasta 2016 es cuestión de horas, los granotas han reforzado su caza del ansiado goleador. Es la prioridad, tanto para la dirección deportiva como para Lucas Alcaraz, y no se quieren dejar escapar más opciones, como sucedió con Oriol y Javi Guerra.

A pesar de no encajar con exactitud en el perfil de '9' velocidad y versátil que ha triunfado en el Levante en los últimos años, Gilardino continúa en la pole position. Sus números son sobresalientes y él está además por la labor de probar fortuna en al Liga BBVA vía Orriols. Ese es uno de los motivos por los que no ha respondido todavía afirmativamente a las ofertas de Fiorentina o Parma, que le ofrecen la otra alternativa deportiva que le seduce: regresar a la Serie A. El campeón mundial exige un contrato que vaya más allá del 30 de junio.

La incorporación de Bergessio tendría tintes más cortoplacistas. El delantero llegaría inicialmente a préstamo hasta final de curso de la Sampdoria, que prosigue con su búsqueda paralela de refuerzos para el ataque. Por la revisión médica o un posible desencuentro económico con el Udinese, propietario de sus derechos, el fichaje del colombiano Muriel ha quedado varado, pero en Génova barajan ahora la opción de Etoo. El argentino, aunque públicamente ha deslizado su deseo de permanecer en la Samp llegue quien llegue, al igual que ha hecho su agente, no se cierra completamente a la posibilidad de cambiar de aires y ahí entra en juego el interés levantinista.

También en Italia permanece fijada la atención granota para concretar la firma de un segundo centrocampista, en este caso Tachtsidis. El griego convence a dirección deportiva y técnicos a partes iguales; se quieren apurar todas las opciones pese a que su titularidad en el Hellas dificulta la operación.