Último viaje de la temporada con más asientos vacíos de los que se esperaba en el avión. Y es que pese a que el partido de hoy contra el Deportivo se trata de una final en toda regla por la permanencia definitiva, la expedición que viajó por la tarde a A Coruña no lo hizo al completo, que es como estaba previsto, sino que tenía seis bajas que podrían catalogarse prácticamente como que de última hora: Diop, Uche, David Barral, Nikos, Xumetra y Jason.

Finalmente se quedaron en València dos lesionados, un sancionado y tres descartes técnicos. Media docena de futbolistas que inicialmente iban a viajar aunque no fuese para jugar, ya que el objetivo es que fuesen para hacer piña y que el equipo se blindara de cara a un partido clave para el que Lucas Alcaraz, por cierto, lleva ya días intentando que los suyos no se dejen llevar. «Allí nos la jugamos los dos equipos», decía el entrenador el pasado viernes, motivo por el que estaba previsto haber dado la sorpresa de que toda la plantilla fuera a Riazor. Tanto por la relevancia del partido como por el más que posible festejo allí de la permanencia.

La cuestión es que aprovechando que nadie había empeñado su palabra públicamente, inmediatamente después del entrenamiento hubo marcha atrás. El motivo fue la preferencia que tanto Kalu Uche como Pape Diop trasladaron internamente para quedarse en València tratándose de sus respectivas lesiones, ya que ninguno de los dos está para jugar hoy, en lugar de subirse al avión y concentrarse como si de un partido normal se tratase.

Alcaraz acabó dando por buena la voluntad de ambos antes de tomar una decisión que como no podía ser de otra manera lógicamente fue suya en última instancia. Y es que de lo contrario tanto el nigeriano como el senegalés, cuyo argumento es el de no saltarse la sesión de tratamiento de hoy, podrían haber quedado señalados por ausentarse del grupo. Eso sí, a título individual en el vestuario los había partidarios de haber ido todos.

Última oportunidad en casa

Pese a que todo apunta a que el último partido de Liga en el Ciutat ante el Elche va a ser ya de trámite, lo cierto es que Kalu y Pape quieren llegar en condiciones, sobre todo el segundo, que podría despedirse de la que ha sido su afición las tres últimas temporadas. Ambos terminan contrato el próximo junio y su futuro continúa estando en el aire.