Robert Sarver quiere comprar el Levante por 56 millones de euros, pero a su vez no tiene reparos en gastarse 47 ´kilos´ en un solo fichaje para su equipo en la NBA, los Phoenix Suns. El banquero norteamericano, que negocia estos días con la Fundación Cent Anys la compra del club de Orriols, demostró ayer que no tiene reparos en tirar de chequera, y que mientras trata de adquirir el Levante, es también capaz de seguir invirtiendo en sus otros proyectos. Un aviso para los aficionados del Levante, que pueden contar dentro de poco con un dueño al que no le tiemble el pulso a la hora de hacer fichajes multimillonarios.

En el que era el primer día que los clubes podían reunirse con los jugadores cuyos contratos expiraron al final de la pasada temporada, el equipo que preside Sarver protagonizó una de las ´bombas´ de una jornada llena de operaciones astronómicas, aunque en su caso fue más por sorprendente e inesperada que por el montante económico; que por otra parte tampoco fue ninguna tontería. Concretamente, 47 millones de euros, o lo que es lo mismo, una cantidad casi idéntica a la que ofrece por comprar el Levante.

¿Y en que se gastó Sarver esos 52 ´kilos´?. Ahí está el ´quid´ de la cuestión. Porque pese a que más de una franquicia NBA invirtió el miércoles cerca o más de 200 millones de dólares, el movimiento de los Suns fue de los más comentados. El equipo de Arizona, para sorpresa de todos, se hizo con los servicios de Tyson Chandler, un veterano pívot de 32 años al que le firmaron un contrato de cuatro temporadas por alrededor de 14 millones de dólares netos al año. Una auténtica barbaridad para un jugador de corte puramente defensivo.

Sin embargo, para entender un poco mejor la operación hay que explicar el verdadero motivo del fichaje de Chandler por los Suns, que no es otro que el de atraer con un buen grupo de jugadores capaces de pelear por el título a la gran estrella del mercado de agentes libres en la NBA, el ala-pívot de Portland Trailblazers LaMarcus Aldridge, por el que media Liga se pelea estos días. Hay que decir aquí que, de momento, el movimiento a Sarver le ha salido bien, porque para la prensa especializada ha colocado a los Suns como los segundos favoritos para hacerse con Aldridge, solo por detrás de los atractivos San Antonio Spurs. Una posición de ataque que hasta ayer ni se planteaban los aficionados de Phoenix, que ahora sueñan con tener uno de los mejores quintetos de la NBA.

Lo malo del fichaje, eso sí, llegará si finalmente Aldridge no firma, porque dentro de cuatro temporadas le seguirán pagando 14 ´kilos´ al año a un jugador de 36 primaveras al que solo han contratado con el propósito de ´reclutar´ a LaMarcus. En definitiva, excentricidades propias de la NBA que podrían acabar llegando al barrio de Orriols.