A estas alturas, su currículo y la confianza del club están «por encima» de las críticas. Dice lo que piensa y se ríe de quien le cree culpable, sea cual sea el delito. El inconformismo y el levantinismo le pueden, como las ganas de exprimir cada día como si fuera el último en activo.

Como era previsible, su renovación se cerró en un abrir y cerrar de ojos prácticamente.

No puse muchas condiciones, y el club también lo tenía claro. A las 12 del martes estaba almorzando con mi agente y me dijo que había buen entendimiento, y una hora más tarde ya estaba zanjado con las mismas condiciones. Era, como yo digo, un copia-pega (bromea).

¿Cuántos años ha envejecido esta temporada?

Ha sido un año muy duro a nivel mental, porque desde el principio las cosas iban mal; en los anteriores, como todo iba bien, no había desgaste.

Está claro que no es lo mismo luchar por jugar en Europa que por la salvación.

Mucha gente nos veía en Segunda División, pero el equipo ha tirado hacia adelante a pesar de los resultados y de las críticas. Nosotros teníamos muchas ganas de demostrar cosas, aunque siempre hay que recordar que el objetivo del Levante es la salvación, no Europa o la Champions.

Algo así quería trasladar con sus gestos de desaprobación cuando parte de la grada les pitó frente al Espanyol, ¿no?

Más o menos, aunque es normal que la gente estuviese nerviosa. Cuando la afición se dio cuenta realmente de lo que nos estábamos jugando y fue de la mano del equipo, que fue precisamente a partir del día del Espanyol, se ha notado una barbaridad.

¿No cree que le penaliza decir las cosas tal cual las piensa?

Puede ser. Pero cuando uno dice lo que piensa y con motivos, el tiempo le da la razón. Si me dejara llevar por lo que piensan los demás, es como si me diera todo igual. ´Si nos estamos jugando las habichuelas, que lo sepamos todos´. Ese era el mensaje. Todos queremos salvarnos en la jornada 28; si a partir de ahí podemos aspirar a más, iremos a por ello.

Nunca le gusta hablar ni tan siquiera nombrar Europa.

Fue muy bonito, y más para mí, que soy de la casa y marqué el primer gol de la liguilla, pero creo que entrar en Europa le ha hecho mucho daño al equipo. Y fue culpa, positivamente hablando, de los jugadores. A la gente se le crearon unas expectativas irreales para el presupuesto y las posibilidades del club.

Entre quienes ´malacostumbraron´ a la gente estuvo Ballesteros, con quien entonces compartía la capitanía. ¿Mantienen el contacto después de todo lo que ha pasado?

No (tajante). Ni lo mantengo yo ni lo mantiene él. Hemos cenado dos o tres veces con el grupo de gente que formábamos en su día el Levante sub-19 y genial todo, pero él quiere olvidarse del fútbol. No quiere mantener relación con nadie de los que ha jugado en los últimos años; me lo dijo una de las últimas veces. Quiere pasar un tiempo al margen.

¿Y qué me dice de otras dos personas con las que ha tenido en los últimos años un vínculo de amistad más allá de lo profesional? Hablo de Barral y BarralPedro López

Me hubiera encantado que Barral renovase, como jugador y como persona, a pesar de que tiene sus cosas, porque contagia al equipo, pero sobre todo quiero que continúe Pedro López. Y no por la amistad que tengo con él, sino porque sin él, el vestuario sufriría una pérdida importante. Es insustituible fuera y dentro del campo, donde ha tenido un nivel muy alto cuando ha jugado.

¿Será el próximo su último año? ¿Se retirará al borde de los 40 o continuará más allá?

Con el paso de las jornadas se verá. Igual que a poco que han ido bien las cosas he pensado que iba a renovar, la que empieza (coge aire) sí que me la tomo de verdad como que puede ser la última temporada. Por edad, nada más. Si veo que estoy jugando, pero el cuerpo dice que ya no, será que no. Y si no estoy jugando.

Se ha emocionado al pensarlo.

A mí, el fútbol me encanta. No contemplo otra cosa, y si encima estoy en mi club, por muy pesado que suene cuando lo diga y por mucho que algunos medios se vuelvan locos escribiendo cosas sin fundamento... Pues eso.