El factor emocional como colectivo está permitiendo rescatar puntos que parecían perdidos. En este equipo con alma, que de momento se está aferrando a la épica para poder sumar, Deyverson es un valor con dividendos, aunque con un extra de ímpetu y agitación que poco a poco está dosificando. El Levante no va sobrado de fútbol, pero confía en sus posibilidades pese a las fugas de un esquema que nació en el Coliseum. Ni tampoco claudica con un 0-2 en contra y dos cambios obligados por lesión. En la pelea, no hay un mejor soldado que el brasileño. «No fue el gol de Deyverson sino del Levante», destacaba todavía en las entrañas del Ciutat. El rol secundario del fichaje más caro de la era Quico Catalán en el Camp Nou y contra el Eibar comenzaba a llamar la atención. Es evidente que el alegrón intersemanal lo necesitaba tras las suplencias, aunque con la coartada de las rotaciones, para empezar a responder al desembolso que se hiciera en verano por él. Ese cabezazo sobre la bocina rompió una sequía anotadora personal que se prolongaba desde el pasado 8 de marzo cuando marcó el primero de los cuatro tantos que el Colonia, donde estaba cedido, le endosó al Eintracht.

Alcaraz confía en que el despertar del guerrero tenga continuidad. Después de quitarse la espina clavada del gol erróneamente invalidado ante el Celta, Deyverson recuperará su sitio en el ataque en Getafe. No quiere el papel de revulsivo, quiere ser protagonista. Está motivado. Será una de las tres novedades de inicio, dos obligadas por los problemas físicos de Verza y Juanfran. El tercero que se caerá del once, y comenzará desde el banquillo, será Nabil Ghilas. Petición expresa de Lucas, el argelino es el único de los cuatro delanteros que hasta ahora ha partido siempre de inicio. Trabajo y brega, pero gafado en los últimos metros. En el último ensayo, Lucas le dio el peto de suplente por primera vez. El acompañante de ´Dey´ será Víctor Casadesús, el autor del 0-1 en la última visita. En la recta final del partidillo le cedió los galones a Roger hasta que empezó la estrategia y volvió esta condición de elegido al balear.

Con 20 jugadores de campo y 3 porteros, sin los lesionados Verza, Juanfran, Rubén García y la ausencia a última hora de Pedro López por amigdalitis, la convocatoria salía sola, con el único descarte técnico de Jesús Fernández, tercer portero, y la primera vez de Xumetra. «Las bajas nos quitan argumentos, pero igualmente tendremos un equipo competitivo», resaltó Alcaraz. Deyverson, Simao Mate y Camarasa, suplente ante el Eibar, serán las tres novedades de inicio, más la continuidad de Morales en el ´2´.

Reencuentro con los orígenes

El esquema no variará en un estadio donde el granadino echó mano de él por primera vez. Era el 25 de abril de 2015 y la reformulación tiene el propósito claro de reducir la sangría de goles encajados. «Fue el mismo esquema, pero con distintas prioridades. En aquel momento eran más defensivas y en este momento es un dibujo equilibrado. Cuando se pelea por un objetivo, todos los triunfos son muy importantes. No cabe duda de que esta vez vendría bien y para conseguirlo hay que trabajar sin ansiedad, con convencimiento, determinación y respetando todos los comportamientos del juego y hacerlos con la máxima efectividad», argumenta Lucas. La última visita fue clave para enderezar el camino hacia la salvación y el objetivo es que esta vez vuelva a ser un punto de inflexión ante un rival directo para dar así más valor al 2-2 de Deyverson.