Lucas Alcaraz ha comparecido este jueves en sala de prensa, un día antes de lo que viene siendo habitual cuando se juega domingo. En vísperas de la visita del Villarreal, actual líder de Primera, el telón de fondo en Orriols es el de su posible destitución si obtiene un mal resultado. Tras la derrota en Getafe, con seis puntos de 18 y ninguna victoria todavía, Alcaraz está contra las cuerdas, aunque en su discurso ha tratado de ser lo más conciliador posible.

Se ha remontado a su renovación de mayo para fijar el punto de partida de la "sugestión generalizada que hay" en torno a su figura y sus decisiones. "Vosotros percibiáis que había dudas. Vosotros sois profesionales y si lo decís es por algo, pero yo hablé directamente con el presidente y con Manolo y me dijeron que no había dudas, que había certeza y ganas de que continuásemos con la relación". "Realmente, si hubiera percibido dudas no hubiera seguido", ha señalado el granadino, que ha añadido que "me veo convencido y la casa „el club„ también del proyecto que hemos iniciado". Además, ha reconocido que "el equipo pasa por una mala racha" y señalado que "contra esta situación, lo único que se puede hacer es trabajar".

"Nos gustaría jugar como en la segunda parte del Sevilla, partiendo de la base de que no estamos jugando bien", que sobre el polémico asunto del 5-3-2, que se encuentra en la base de las dudas sobre su continuidad. "La plantilla está diseñada en base a dos sistemas. En la confección, se nos ha quedado por completar, por hacer el extremo. Tenemos menos efectivos en los exteriores de arriba. Ha habido nombres que están un poco en el dominio público, como Cavaleiro que no pudo ser porque firmó por un equipo bueno, Grimaldo, Burgui, Cuero. No se han firmado y no lo digo como un debe del club, ni se puede achacar ni es una solicitación del club, sino una realidad", ha señalado Alcaraz, quien ha añadido que "no me gusta ser esclavo de ningún sistema" y recordado que "los peores resultados han sido con defensa de cuatro. No es que estemos jugando mejor o peor con un sistema".

"Ninguna circunstancia nos ha ayudado partido a partido. Hemos fallado en estos dos últimos partidos, es cierto. Ni los hemos ganado ni hemos estado cerca de ganarlos y eso nos genera decepción", ha reconocido. "El problema es que podemos hacer muchas más cosas en el campo. Sí hacemos un partido completo, no en fases, podemos ganar al Villarreal".

Alcaraz también ha enviado un mensaje de unión a los aficionados. "Todos juntos somos más fuertes. El atrevimiento a la hora de jugar en casa es muy importante. Va a haber muchos momentos así. Yo personalmente estoy acostumbrado a situaciones así. El momento no es bueno, pero esto se saca con resultados. Soy ajeno a una sugestión generalizada".

Los partidos contra el Eibar y especialmente el encuentro contra Getafe, unidos a las primeras lesiones de la temporada y el contratiempo de Trujillo, han desembocado en un panorama complicado de cara a la visita del líder al Ciutat. En esta tesitura, y para relajar los ánimos, se ha celebrado este miércoles una comida de equipo en la que también han participado los técnicos. Hay que recordar que la semana empezó en Buñol con un gabinete de ´crisis´ en el que más que remarcar los errores el tono de Alcaraz fue conciliador.

De puertas para adentro, Alcaraz recordó que la temporada pasada hubo algún tramo en el que el equipo estuvo «peor» y que aun así «fuimos capaces de sacarlo adelante». El técnico, que no es la primera vez que se ve en una de estas, pronunció un discurso anímico más que técnico.