Después de convertirse en el portero con más paradas de la Liga y ser clave en la salvación, Keylor salvó al Levante en los despachos gracias a su traspaso. Los 10 millones de euros limpios que el Real Madrid desembolsó en las arcas granotas, un traspaso histórico, fueron directos a Hacienda, donde los de Orriols salvaron una bola de partido similar a la que hace unos meses acabó con los huesos del Elche en Segunda.
La buena relación entre Quico Catalán, Florentino Pérez y José Ángel Sánchez fue determinante en una operación llevada a cabo personalmente por el presidente azulgrana, que en su fase inicial la mantuvo en secreto incluso para el propio portero y su agente, con los que mantuvo un serio tira y afloja durante todo el verano precisamente a cuentas de la cláusula.
Fue el 15 de julio, todavía dos semanas antes de cerrarse el traspaso, cuando Quico informó al Consejo de administración de la operación más importante llevada a cabo bajo su mandato y que además de para pagar a Hacienda sirvió para refinanciar la deuda del club con los bancos, un vestigio de la etapa concursal y la hipoteca sobre el Ciutat. A la recta final de la puja por Keylor habían llegado Bayern de Munich y Madrid, ambos dispuestos a desembolsar los 10 millones de su libertad. Sin embargo, los segundos ganaron la mano pagando un 15 por ciento más del montante total.
El Levante cobró íntegramente los 10 kilos a cambio de que el Madrid le diera un año más de contrato a Keylor, que acabó firmando por seis. En ellos se le prorrateó el 15 por ciento de la operación al que tenía derecho y que habría reducido los ingresos para el Levante a 8,5.
Fichado por un total de 400.000 euros al Albacete después de que a instancias de su excompañero Conejo a Manolo Salvador le pareciera un portero «especial», la operación terminó saliendo redonda.
Y eso que en sus dos primeras temporadas fue el suplente de Munúa, con el que se las tuvo tiesas. A principios de marzo de 2014, tras jugar en el Bernabéu, Florentino ya le había dicho ante testigos que «como sigas así, no te fichamos», en alusión a las paradas que le hizo a Benzema y compañía. Tras otro verano convulso, hoy es titular del Madrid y él y su esposa Andrea mantienen el contacto con muchos granotas.
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