Desde la tarde de este miércoles, Trujillo entrena con unas gafas protectoras. El control retinólogo al que se sometió este lunes determinó que la evolución de su operación de retina continúa siendo satisfactoria, por lo que el martes empezó a ejercitarse con balón y ahora dado un nuevo paso al frente al recibir las monturas especiales de metacrilato que lucirá en el futuro inmediato, al estilo de las que suelen utilizar los jugadores de squash o bádminton para evitar impactos directos sobre el ojo.

Durante el mes de noviembre, el central hará un trabajo específico con incremento de cargas. No obstante, todavía permanecerá fuera del grupo para evitar choques y golpes. El 30 de noviembre se someterá a una próxima revisión, y si prosigue esta evolución, empezará a golpear ya el esférico con la cabeza paulatinamente con vistas a su reincorporación al grupo a principios de 2016. Fichado el pasado verano con el beneplácito de Lucas Alcaraz, el exalmeriense se lesionó en el partido del Coliseum.