Desde que Alejandro Grimaldo rechazó jugar cedido en el Levante UD, la guerra del lateral valenciano con el FC Barcelona es constante. Su negativa a los granotas ha marcado un antes y un después que el próximo junio le conducirá a abandonar Can Barça, aunque él niega que ya haya firmado con el Benfica. Pese a que tiene una temporada adicional de contrato, ese extra está condicionado a que suba al primer equipo desde el filial, un ascenso que Luis Enrique ha vetado.

El motivo es que el técnico asturiano valora muy negativamente, según Mundo Deportivo, que no haya querido pasar la prueba del algodón fogueándose en Primera División y que prefiriera refugiarse en el equipo de Segunda B a la espera de una buena oferta para renovar. El Barça y el Levante estaban de acuerdo para que Grimaldo recalase en Orriols en forma de cesión o venta con opción de recompra, pero esta posibilidad se rompió, según el rotativo catalán, a las 23:30 del 31 de agosto. No obstante, lo cierto es que el Levante ya era consciente de la negativa del jugador y su entorno a primera hora de la mañana.