Rubi ha decidido meter mano en la portería azulgrana, independientemente de quién se ponga entre palos contra el Sporting. Duda entre mantener a Rubén Martínez o brindar la oportunidad a Mariño, pero no en que ambos son capaces de rendir a mayor nivel del que ahora mismo ofrecen. Y lo mismo piensa del tercero en discordia, Jesús Fernández. Es por eso por lo que el técnico catalán ha planteado un trabajo extra para los tres guardametas, que lógicamente va a correr por cuenta de Diego Tuero, el nuevo preparador de porteros.
El objetivo es exprimir al máximo las posibilidades de los cancerberos y, lógicamente, que de esta forma salga beneficiado el equipo. No en vano, el Levante es en este momento el más goleado de la Liga, junto al Espanyol, con 23 tantos en contra. Una rémora que también se está intentando atajar reformulando e insistiendo en los ejercicios y automatismos de la zaga.
El trabajo que espera a los porteros de la primera plantilla, ya planificado, es tanto de corte físico como técnico/táctico. Se desarrollará de forma intensiva durante las próximas semanas, hasta lograr que Rubén, Mariño y Jesús alcancen su nivel más óptimo, para posteriormente integrarlo parcialmente en el día a día. Los cortes de video servirán para complementar esta labor de reciclaje y mejora.
El descenso en las prestaciones exhibido en las últimas jornadas por el ex del Almería, fijo en el once hasta ahora —tanto con Alcaraz como con Rubi—, es el que ha encendido la voz de alarma. Rubén comenzó a un nivel notable pero en los últimos duelos ha protagonizado varios errores; analizado su potencial, como también el de sus competidores por el puesto, el técnico ha concluido que ninguno se halla en su mejor momento.
Lo que no se plantea Rubi es la necesidad de fichar a otro guardameta en el mercado invernal. El club, más bien al contrario, ya se tuvo que deshacer en verano de Javi Jiménez para poder dar cabida a Mariño. Este volvió ya traspasado por el Valladolid después de su cesión del curso pasado. Tanto el currículo de Diego, internacional por España en todas las categorías inferiores —incluida la olímpica—, como los de Rubén —centenario en la elite— y Jesús —ex del Madrid— avalan la fe que en ellos tiene el entrenador granota.
La duda, latente ante el Depor
Rubi ha empleado sus tres semanas en el cargo para estudiar sobre el terreno las prestaciones de los porteros, a los que ya conocía previamente por videos. Visto el rendimiento de Rubén en su estreno en el banquillo, en Mestalla (por debajo del que puede dar), se planteó ya sentarlo y apostar por Mariño ante el Depor. Finalmente no lo hizo, ya que Feddal por Juanfran fue el único cambio en el once, y el ex del Almería firmó una gris actuación.
