Al filo de las 8 de la mañana Mauricio Cuero ha aterrizado en el aeropuerto de Manises para en los próximos días pasar el reconocimiento médico y rubricar el contrato que le vinculará con la entidad levantinista hasta el 30 de junio de 2020. El fichaje más caro de la historia del Levante UD tendrá tiempo de adaptación a su nuevo país antes de poder ser dado de alta como jugador granota para la disputa del campeonato nacional.

Semana exprés para Mauricio Cuero. Tras despedirse a lo grande de Argentina, donde según sus propias palabras ha hecho "la mejor temporada" de su carrera, el jugador más caro de la historia del Levante ha aterrizado este lunes a primera hora en Manises para cerrar su fichaje, pactado desde principios de noviembre con Banfield y La Equidad.

Cuero aprovechará sus primeros días en València para encontrar casa antes de ponerse a las órdenes de Rubi. Una vez supere entre martes y miércoles la revisión médica y sea presentado oficialmente como granota hasta 2020, tendrá vacaciones, ya que viene de disputar prácticamente una temporada completa con Banfield, al que ha dejado clasificado para la Copa Sudamericana tras el 1-1 del domingo ante Aldosivi. Debido al perfil explosivo de su juego, los técnicos consideran conveniente darle un respiro, pese a que él estaba dispuesto a ponerse a entrenar ya mismo.

Lo previsto es que Cuero vuelva, en principio, tras las vacaciones de Navidad y que pueda debutar contra el Atlético de Madrid en el primer partido del año. "Estoy contento. Es una responsabilidad que hay que asumirla de la mejor manera, tomarla con el mayor compromiso y venir a aportarle al equipo, que lo necesita", dijo Cuero al ser preguntado por la etiqueta de los 3,2 millones que va a costar su traspaso. "Ahora a esperar los exámenes médicos y a conocer el equipo. Vengo a sumar y a ayudar al equipo para sacarlo del fondo de la tabla. Espero que mi estilo de juego guste en Europa. Vengo a trabajar para ayudar", indicó.

El rápido extremo colombiano, que no podrá ser inscrito hasta el 1 de enero, tenía claro su objetivo de volver a Europa tras una experiencia fallida de muy joven en el Vaslui rumano y sendas pruebas con el Bastia y el Mallorca, donde no firmó por su condición de extranjero: "Todo jugador quiere dar el gran salto. Me decidí por el Levante, cuando me llamaron no lo dudé, así que tomé la decisión, que creo que fue la mejor y la correcta. Espero que con el pasar del tiempo se demuestre que así es". En una maniobra rápida, y tras viajar Quico Catalán y Manolo Salvador en persona a Buenos Aires para negociar, el Levante se adelantó al resto de pretendientes: River Plate, Boca Juniors y Sporting de Lisboa. Desde entonces, el club ha cruzado los dedos para que no sufriera ningún percance físico, ya que ha continuado jugando las dos eliminatorias de clasificación para la Copa Sudamericana.

.